VALÈNCIA (EFE). La ciudad de València ha sido elegida por la Comisión Europea como finalista para optar a ser Capital Europea de la Innovación y para ello el Ayuntamiento presenta el modelo Missions València 2030, basado en el impacto directo que dicha innovación tiene en la mejora de la vida de las personas.
El objetivo es “conseguir una ciudad más saludable, más sostenible, más compartida y más emprendedora. A partir de ahí, movilizar al ecosistema de innovación para conseguir las misiones”, según ha asegurado en un comunicado el alcalde de València, Joan Ribó, quien este lunes se ha hecho eco de la campaña promovida por el consistorio a través de la web de la iniciativa.
“Ahora más que nunca buscamos respuestas en la investigación y la innovación. En un contexto en el que la sociedad mira constantemente a la ciencia y a la innovación para que nos proporcione soluciones y respuestas a los grandes retos y a las emergencias que la humanidad debe enfrentar, la ciudad de València, propone las Missions València 2030”, según Ribó, que indica que pretende que València se convierta en una ciudad donde poder experimentar una investigación e innovación orientada a mejorar la vida de las personas.
Missions València 2030 propone líneas de trabajo que sirven para evidenciar cómo la investigación y la innovación impacta en la mejora de las vidas de las personas. "Un modo de hacer visibles los retos que se viven en una ciudad como València, pero que son comunes a toda la humanidad, así como los proyectos de I+D+i que se desarrollan en València para conseguir resolverlos", explica.
Según el concejal de Innovación, Carlos Galiana, “Missions València 2030 construye sobre el talento de todo el ecosistema y no excluye a nadie, porque las misiones de una ciudad, de un país o de toda Europa se consiguen desde la diversidad y con la suma de todas las partes y fuentes de conocimiento”.
Missions València 2030 moviliza a las 4 hélices del ecosistema innovador: al sector público emprendedor e innovador, desde distintas instituciones, pero también al sector privado: desde sus grandes empresas, sus pymes, sus autónomos, startups, aceleradoras, incubadoras, etc.
Asimismo, incluye como valor fundamental a las universidades con sus centros de investigación e institutos tecnológicos asociados, y a la sociedad civil y a la ciudadanía: con su solidaridad en escenarios de crisis, su movimiento social, sus organizaciones sin ánimo de lucro, asociaciones, fundaciones o colegios profesionales, según las fuentes.
“Missions València 2030 facilita que todo el ecosistema innovador promueva e impulse proyectos de investigación e innovación con impacto en las misiones de València desde cualquier sector, actividad, disciplina, tecnología y fuente de conocimiento, cruzando y mezclando disciplinas y desde una lógica construida a partir de las necesidades de las personas”, concluye Ribó.