VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia limitará el número de apartamentos turísticos en la ciudad de Valencia. Para ello, el consistorio está realizando un mapa con el fin de detectar si existe saturación en los diferentes barrios y poner límite a la proliferación de este tipo de alojamientos en el caso de que las zonas estén saturadas.
Así lo apunta el coordinador del área de Desarrollo Económico y Empleo, Enric Roig, quien destaca la intención de dar mayores facilidades a este tipo de alojamiento pero sin cambiar la dinámica de los barrios. Este tipo de restricciones ya se aplican a otro tipo de negocios como los locales de ocio con el fin de atajar los problemas de ruido. Roig reconoce que "Valencia no tiene la saturación de Barcelona", sin embargo cree necesario establecer límites si la situación lo requiere.
El coordinador de Desarrollo Económico apunta a la necesidad de cambiar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el fin de abrir las puertas a los inversores interesados en poner en marcha edificios enteros de apartamentos turísticos. Actualmente, esto no ha sido posible ya que el PGOU de 1988 no contemplaba este fenómeno, lo que provocaba que se pidiera un informe de compatibilidad urbanística.
Esto suponía una gran dificultad para los propietarios, ya que se asemejaba a una licencia de uso hotelero y les obligaba cumplir la ley de prevención de contaminación y calidad ambiental, algo prácticamente imposible. Por este motivo, el Ayuntamiento aprobó el pasado julio una moción para iniciar el estudio del régimen urbanístico que deben de tener en el PGOU, algo que podrá prolongarse hasta un año.
La jurisprudencia también empezó a poner luz en el problema de las viviendas turísticas en la ciudad ya que el juzgado de lo contencioso administrativo número 6 de Valencia anuló una decisión del Ayuntamiento de Valencia por la que cerró cinco viviendas turísticas en 2014 cuando la empresa intentaba registrarse en esta modalidad. El Ayuntamiento consideró que se trataba de una actividad clandestina al no haber entregado una licencia ambiental que permitiera la apertura del establecimiento mientras el juez destacaba que difícilmente es posible concluir la cesión de uso de una vivienda turística como una actividad.
Las viviendas turísticas en edificios residenciales también tendrán cabida, sin embargo el Ayuntamiento pretende acordar con los vecinos unos parámetros que permitan medir cuándo se han rebasado los límites de la habitabilidad. Residentes de barrios como los de Ciutat Vella o Ruzafa han mostrado sus quejas por apartamentos ilegales en la zona e incluso han pedido al consistorio que no permitan apartamentos turísticos en edificios de vecinos.
Al margen de que se establezcan unos límites para garantizar la armonía con los vecinos, también se han marcado como meta que todos los apartamentos tengan una calidad mínima. Lo cierto es que, poco a poco, los propietarios de apartamentos turísticos ven como la legislación empieza abrir la mano a su favor, aunque probablemente no todo lo que a ellos les gustaría. No obstante, no parece fácil equilibrar las tensiones entre los vecinos y esta fórmula de alojamiento.
Entre los últimos pasos que se han dado en la Comunitat respecto a esta materia ha sido la aprobación por unanimidad en Les Corts de la Proposición No de Ley (PNL) presentada por el grupo parlamentario de Podemos para resolver la "inseguridad jurídica" que, en opinión de su promotor, el diputado de Podemos David Torres, existe hasta el momento sobre la legislación sobre viviendas turísticas y el registro de este tipo de establecimientos.
En la PNL, asesorada por la Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas de Valencia (Avaec), se pedía la redefinición del concepto de “viviendas de uso turístico” para que pudieran estar en suelo residencial con el fin de propiciar el desbloqueo en Valencia. A esto, sumaron enmiendas sobre accesibilidad y la necesidad de incorporar información sobre la calidad de las viviendas, además de disponer de hojas de reclamación no solo dirigidas a los usuarios de los alojamientos, sino también a los vecinos de los mismos.
La Agencia Valenciana de Turismo, dependiente de la Generalitat, también tuvo que abrir la veda a inscribir en el Registro de Empresas, Establecimientos y Profesiones Turísticas de la Comunitat Valenciana viviendas turísticas que en la ciudad de Valencia se consideran ilegales por la legislación actual basándose en informes de la Abogacía de la Generalitat .
El gobierno de Barcelona resolvía este jueves dos expedientes abiertos a las plataformas Airbnb y Homeaway por anunciar pisos turísticos ilegales, sancionando a ambas compañías con 30.000 euros, importe que, de seguir publicitando dichas viviendas irregulares, se podría ver aumentado con un nuevo expediente hasta los 600.000 euros de multa. Mientras, la Agencia Valenciana de Turismo consiguió llegar a un acuerdo con la plataforma de San Francisco y Booking.com para incluir en los diferentes anuncios el número de registro y borrar a aquellos que no lo cumplimentaran.