Desde visitar un mercado ecológico los domingos a celebrar la Nochevieja en la Plaza del Ayuntamiento, pasando por formar parte de un experimento sin haberte dado cuenta
VALENCIA. Las reglas se hicieron para romperlas. La ciudad de Valencia se rebela contra sus propias limitaciones para ofrecer a sus habitantes un nutrido número de propuestas con las que disfrutar del tiempo libre. Soplan nuevos vientos, y van dejando ocio a su paso. En medio de esta ráfaga, la casa consistorial adquiere protagonismo y se quita seriedad, gracias a una lista de propuestas orquestadas en su entorno para un público objetivo renovado. Esta urbe ya no es lo que era; y por suerte.
Ahora puedes disfrutar de la huerta… en el centro de la ciudad. La Plaza del Ayuntamiento acogerá cada último domingo del mes un mercado de productos ecológicos, todos ellos de kilómetro cero. Lo verde pega fuerte, ¿por qué no aprovecharlo? La medida no solo fomenta una mejor nutrición entre los ciudadanos, sino que anticipa una estrategia para potenciar el sector agrícola circundante. Es por ello que también se cederán paradas en los diferentes mercados municipales a los agricultores ecológicos.
La elección de la fecha del mercado no es fortuita, sino que coincide la peatonalización de la plaza consistorial, que desde el pasado mes de noviembre se corta al tráfico el último domingo de cada mes. Desde las 10 y hasta las 20 horas es posible pasear por sus alrededores sin los cláxones de fondo. Si todo va bien, otros céntricos espacios también prometen liberarse de las cuatro ruedas: los alrededores de la Lonja, de manera permanente, y la plaza del Mercado, con una limitación de acceso. ¿Cuándo? A finales de este mes.
Los edificios con más renombre de la ciudad han decidido rebajar su tono para acercarse al resto de los mortales. La Generalitat abrirá al público veinte palacios con el programa Palaus Transparents, destinado a acercar las sedes de las instituciones a la ciudadanía como parte de su patrimonio cultural. Hubo un ensayo: el pasado 9 d’Octubre, cuando se liberó el acceso a nueve recintos. Esta vez, el Consell trabaja con el Ayuntamiento en un proyecto permanente de apertura integral, que contempla la adecuación de los horarios y su vinculación con programas educativos. Las puertas de palacio se abren.
Saluda sin miedo. El espacio hasta ahora reservado a las ilustres falleras puede tener un insólito protagonista: tú. La puerta principal del Ayuntamiento de Valencia permanece abierta por las mañanas, de lunes a viernes, para que la ciudadanía acceda a la casa consistorial. Nada te impide recorrer los peldaños que conducen hasta el balcón principal para deleitarte con las ostentosas vistas. Puede que antes prefieras detenerte antes en el Salón de Cristal y el Museo Histórico (de 9 a 14 horas), que de por sí merecen unas horas de atención. Pero no te prives de un final por todo lo alto.
Ya lo advertíamos ayer: si caminas por Valencia puedes estar formando parte de un experimento. Y no es broma. Valencia dentro de su estrategia de smart city, facilita la prueba de iniciativas de innovación en entornos urbanos reales. Investigadores, emprendedores, empresas o instituciones pueden testear sus productos o servicios gracias a la intermediación de la Fundación InnDEA Valencia. Que le pregunten a las empresas valencianas bajo la firma Nightway, que ya han podido instalar su proyecto piloto basado en un nuevo material fotoluminiscente en un tramo de 30 metros de carril bici de La Devesa-El Saler. Aviso para ciclistas.
Si fuiste, poco más cabe decir (bastarán unas instantáneas para el recuerdo). Pero si te lo perdiste, aún tienes un año para recapacitar y meterte en el meollo en cuanto se te presente la próxima oportunidad. Por primera vez, en el tránsito del año 2015 al 206, Valencia ofreció unas concurridas campanadas en la Plaza del Ayuntamiento con fiesta de Nochevieja incluida. No hubo fuegos artificiales como estaba previsto, pero sí una mesa de mezclas: los Dj’s no faltaron a la cita. ¿Quién hubiera imaginado semejante derroche electrónico con auspicio municipal? Pues de esto va la nueva Valencia.