VALÈNCIA. (EP/VP) El Ayuntamiento de València mantendrá las ampliaciones de las terrazas aprobadas en mayo de 2020 para "compensar" la restricción del 50 por ciento de aforo en interiores que todavía se impone a los establecimientos de hostelería con motivo de la pandemia.
Así lo ha anunciado este viernes la concejala de Espacio Público, Lucia Beamud, que se ha reunido con representantes de la Federación de Asociaciones Vecinales de València, Federación de Hostelería de València, la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunitat Valenciana (CEOH) y Unión Gremial para hacer balance del funcionamiento de las ampliaciones temporales.
Tal y como se acordó en mayo de 2020, las ampliaciones de las terrazas serán temporales "hasta que dejan de existir limitaciones", según ha indicado el consistorio en un comunicado.
"El espíritu de la ampliación de las terrazas fue compensar las restricciones de aforo", explica a Valencia Plaza el presidente de la Federación de Hostelería de València, Rafael Ferrando, por lo que apoya la medida de mantener la ampliación de las terrazas hasta que estas limitaciones desaparezcan: "Al final nuestros establecimientos están pudiendo funcionar gracias a las terrazas. La gente quiere estar en las terrazas", asegura.
Actualmente, las restricciones impuestas a la hostelería fijan un aforo máximo del 50% en el interior de los locales y una distancia de dos metros entre las mesas, y en la terraza, el aforo máximo es del 100% siempre respetando la distancia de metro y medio entre mesas. En ese sentido, Ferrando explica que, pese a estar permitido el aforo total en las terrazas, la distancia interpersonal hace que, de facto, este sea de apenas el 50 o el 60% en el mejor de los casos. "La distancia interpersonal es la medida que verdaderamente nos afecta", asegura.
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos no parece agradarle la idea y, en un comunicado, ha asegurado que la presidenta, María José Broseta, y el responsable de Ocio y Turismo, Toni Casola, han manifestado en el encuentro han hecho constar su "preocupación por el estado de desgobierno existente en el control de su cumplimiento".
"Los conflictos se suceden en numerosos puntos de la ciudad agravados por la falta de vigilancia policial: Plaza de Honduras, Ciudad jardín, el Palmar, Ciutat Vella o Ruzafa son territorio de abusos sistemáticos de ocupación de la vía pública", asegura la asociación.
Por ello, la entidad ha reclamado fundamentalmente suspender de manera "inmediata" el acuerdo de terrazas que está vigente desde hace más de un año "porque ya no existen restricciones para las terrazas en la vía pública". A juicio de la Federación de Asociaciones de Vecinos, "no ha lugar a mantener por más tiempo unas excepciones que se estableció debían ser temporales".
A su juicio, la posición de la concejalía de Actividades, representada por la edil Lucía Beamud, ha sido "bastante confusa", pues, asegura la asociación, "mientras por un lado decía que el acuerdo de ampliación era temporal, tampoco ha sido capaz de concretar cuándo y cómo finalizaba esa temporalidad".
Por otro lado, han reclamado mayor atención policial en los barrios a "los abusos en la ocupación del espacio público", un plan de concienciación y crear grupos de trabajo en las Juntas de Distrito entre vecinos, hosteleros, técnicos municipales y Policía Local para resolver quejas y denuncias.
En otro orden de cosas, Beamud ha anunciado que el Servicio Municipal de Inspección, en colaboración con la Policía Local de la ciudad, llevarán a cabo a partir de los próximos días una campaña "contundente" de inspecciones en los espacios "más tensionados" de la ciudad en lo referente a las terrazas, que son Russafa, Ciutat Vella, el Cedro y plaza Honduras.
El objetivo es que se respeten "escrupulosamente" las normas establecidas para las ampliaciones de las terrazas de manera que "disminuyan las quejas que últimamente se han producido por parte de los vecinos y vecinas de estos sectores de la ciudad".
"Como siempre, desde el Ayuntamiento de València intentamos mantener una postura equilibrada y sensata, y apostamos por facilitar al sector de la hostelería su trabajo en una situación complicada y de restricciones, pero también apostamos por vigilar que nadie se salte las normas y aprovecho para poner un número de mesas y sillas fuera de lo estipulado, con las consecuentes molestias vecinales que esto ocasiona", ha defendido Beamud.
Según la normativa actual, la sanciones por incumplimiento de las ordenanzas de terrazas oscilan entre 700 y 3.000 euros y cuando se produce reiteración de incumplimiento se estipula una denegación del permiso en la terraza por dos años.