VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València no se plantea aplicar una tasa a los vecinos que tengan un perro como mascota. Al menos por el momento. Así lo trasladan a este periódico tanto el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, como la titular de Cultura y Bienestar Animal, Glòria Tello, preguntados sobre la posibilidad de imponer ese gravamen previsto en la nueva ley sobre bienestar y tenencia de animales de compañía que prepara la Generalitat.
Dado que la ley acaba con el sacrificio de animales abandonados o recogidos de la calle, al permitir a los ayuntamientos cobrar esta tasa se les facilita poder afrontar el previsible incremento de costes por el mantenimiento de los centros de acogida. El borrador de la norma, cuyo periodo de información pública concluye este martes, también deja en manos de los municipios fijar un límite máximo de animales permitido en cada vivienda.
Sobre la posibilidad de aplicar en València esa suerte de impuesto a las mascotas, el responsable de Hacienda subraya que se trata de una opción aún "muy verde". Sin descartarla expresamente, Ramón Vilar explica que la aprobación de una nueva tasa requiere de un exhaustivo estudio previo y "desarrollar la ordenanza para aplicarla con rigor".
"No creo que entre el año que viene porque la ordenanza hay que prepararla muy bien. No puede ser una ocurrencia", insiste el concejal del PSPV, quien detalla que la introducción de una tasa municipal debe responder a la prestación de un servicio.
Además, aunque el texto de la ley autonómica no entra ni en la regulación de la tasa ni en si esta debería tener un carácter finalista, Vilar explica que para que así fuera debería aplicarse como una tasa por servicio, cuya regulación sería diferente.
Por su lado, la titular municipal de Bienestar Animal manifiesta su desagrado inicial por una medida de esa cariz porque, en su opinión, podría desincentivar las adopciones de animales abandonados. "A mi la tasa no me parece bien por ahora", subraya Glòria Tello.
"Tenemos un grave problema de abandonos y pienso que no es el momento de limitar el número de mascotas sin ni siquiera tener en cuenta el espacio disponible. No es lo mismo tener a diez perros en un piso que en una casa de campo", manifiesta Tello.
Aunque la concejala asegura "entender la medida" planteada por la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, cree que València aún está lejos de aplicar cambios en ese sentido. "Antes debemos favorecer las adopciones y concienciar contra los abandonos", insiste.
La norma atribuye a los ayuntamientos la competencia exclusiva sobre la recogida y retención de animales abandonados, vagabundos, perdidos o extraviados, así como las tareas de vigilancia e inspección de los centros de acogida y establecimientos de venta. Según explicó a este periódico Rogelio Llanes, director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, al amparar la creación de una tasa municipal por tenencia de perros se facilita a los ayuntamientos la captación de mayores ingresos para financiar los hogares y centros de acogida.
Sin embargo, otras regiones como la Comunidad de Madrid, que también acaba de aprobar una nueva ley de Protección de Animales de Compañía, sí han previsto en su regulación una subvención autonómica a las entidades locales para contribuir a financiar al menos el 50% del coste de mantenimiento de esas instalaciones.
Aunque erradica el sacrificio, una vez entre en vigor los ayuntamientos aún dispondrán de un periodo transitorio de dos años durante el cual aún podrían sacrificar a los animales de compañía abandonados si transcurridos 40 días no consigue que sean adoptados y siempre que no se tengan medios para mantenerlos.