el cudolet / OPINIÓN

València no debe someterse (siempre) al dictado de la Autoridad Portuaria

3/09/2022 - 

Quien piense que el Puerto de València puede crecer ilimitadamente es un demente o un economista. Tal afirmación procede de un filósofo francés aplicada a la tierra. Tuneada, a algunos les costará digerir la reflexión tras la lectura, pero creo estar en lo cierto. Nuestro Puerto, al que le dieron vida nuestros antepasados romanos hace 138 AC, diferente al actual por encontrarse el campamento de Valentia situado en un isla que el tráfico fluvial, procedía de las aguas del Turia. Nada que ver con el actual. 

València es una ciudad marítima y debemos estar orgullosos de ello. Pero a veces tengo la sensación, y muchos valencianos me lo hacen saber, que la ciudad no puede ni debe someterse siempre al dictado de la Autoridad Portuaria. Ese discurso de prosperidad puede llegar a ser hasta perverso. No siempre lo que importa es el beneficio. Los valencianos hemos cedido mucho al Puerto, y el Puerto lo sabe. Con tirar de hemeroteca basta. O con darse un paseo o desplazarse en bicicleta, que se ha puesto de moda por el barrio de Nazaret o La Punta. 

Unos se quedaron sin playa y otros perdieron sus casas de toda la vida. Y con la futura "ampliación" en poco tiempo otras playas urbanas (Pinedo, El Saler y El Perellonet) dejarán de izar sus banderas de calidad. Casi seguro y no quiero ser profeta de nada. Muestra de la actividad portuaria en los últimos años es la aparición en nuestras aguas del cangrejo azul. Una especie que se lo come todo. Destructiva. Los lastres de los grandes buques han tenido la culpa soltando a estos depredadores que pupulan por nuestras aguas. Aunque es cierto que algunos sacan punta de todo, la comunidad china y los propios valencianos que ahora los buscan como un tesoro. 

Todo esto viene al caso tras leer unas declaraciones de la Autoridad Portuaria, respecto a los valencianos que hemos cuestionando la llegada de cruceros a nuestra ciudad. Al haber una posición encontrada en este asunto, somos muchos los capitalinos que no nos dejamos convencer con este mar de números que suelen dejar aquí, en València. Tras la lectura recordé la denuncia de los vecinos de Nazaret encolerizados por la cantidad de humo que inhalaron tras el atraque de cruceros muy cercanos a dicho barrio. El defensor del pueblo ha tomado nota de ello y nuestros responsables políticos, al menos una mitad. Los otros creen sin tapujos en la actividad mercantil del Puerto y deberían ser más contundentes con estos hechos.  

Para no empacharles, esta opinión la he divido en dos sábados para responder a la Autoridad Portuaria que no basta con su buen hacer en controlar las emisiones y recordarles el compromiso en limitar la contaminación plástica. Un acuerdo respaldado por más de 175 países el pasado mes de marzo en Naciones Unidas. Los microplásticos son un problema serio para la contaminación de los océanos y mares. " El crucero se divierte y el mar se ahoga.

(Continuará).

Noticias relacionadas