VALENCIA. El Gobierno central ha declarado hoy Valencia como Ciudad de la Seda 2016, un reconocimiento de su tradición en este ámbito, que servirá también para impulsar nuevas posibilidades culturales y turísticas. Todo ello tras una petición trasladada desde Les Corts y el Consell, en el marco del programa de Unesco de Estudio Integral de las Rutas de la Seda, que busca servir de "punto de encuentro de las relaciones humanas, económicas y culturales de Oriente a Occidente".
La seda es para la Comunidad Valenciana un fuerte signo de identidad, con unas instituciones sederas tan emblemáticas como el Colegio de Arte Mayor de la Seda y la Lonja de los Mercaderes de la Seda. En 2016 se celebra el 20ª aniversario de la Declaración de la Lonja como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, mientras que el Colegio del Arte Mayor de la Seda cumple 35 años de su nombramiento como Monumento Histórico Artístico Nacional. Tal aniversario coincidirá con la finalización de su rehabilitación integral, realizada por iniciativa de la Fundación Hortensia Herrero y su inauguración como Museo de la Seda en el Cap i Casal. Es por ello que, desde ha meses, se viene hablando de la designación de Valencia como punto focal en Unesco.
"Es un día importante para Valencia", ha asegurado al respecto José María Chiquillo, coordinador en España del Programa Unesco Ruta de la Seda, en referencia a esta "magnífica noticia". En su opinión, a través de esta medida, el Consejo de Ministros valora "un trabajo silencioso y bien hecho, que finalmente ha dado sus frutos". "Pero sobre todo este acuerdo pone en valor el legado histórico de la seda en la ciudad de Valencia", ha añadido.
En el mismo sentido se ha manifestado Javier Garín, financiero del Colegio del Arte Mayor de la Seda, quien considera este reconocimiento como "un motivo de orgullo". "El nombramiento se pone en línea con todo lo que se está haciendo en Valencia para potenciar la importancia de la seda", asegura. Al respecto, ha destacado el trabajo en este ámbito de la Unesco, la Universitat de València la Fundación Hortensia Herrero y el mismo Colegio de la Seda.
"El trabajo de Chiquillo desde el Centro UNESCO Valencia/Mediterráneo ha sido esencial", remarca Jesús de Salvador, investigador del Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales, quien sin embargo advierte de que estamos "ante una ventana que se abre, pero hay que saber aprovecharla".
Un nombramiento perseguido
Fue concretamente en mayo, durante el primer Encuentro del Programa Unesco Plataforma Online en Xi´an, cuando se aprobó una declaración final y se adoptaron una serie de acuerdos para diseñar el plan de acción 2016. Entre ellos, destacaba el consenso de revisar los mapas históricos para poner en valor el legado de España y de Valencia. Asimismo, se tomó en consideración la propuesta de la delegación española de celebrar el segundo encuentro internacional en la Ciudad de Valencia.
Cabe destacar que el proyecto partió del impulso dado desde el Centro UNESCO Valencia/Mediterráneo y la Universitat de València, responsables de canalizar la petición ante los organismos involucrados. También ha contado con el respaldo unánime de Les Corts, que transmitieron una declaración institucional al Consell en julio para que solicitara al Gobierno el reconocimiento y la partida presupuestaria consecuente.
En palabras de José María Chiquillo, coordinador en España del Programa Unesco Ruta de la Seda, el nombramiento de Valencia Ciudad de la Seda 2016 es "asumir una responsabilidad, un gran reto", pero sobretodo es "una magnífica oportunidad que la ciudad debe aprovechar para liderar el protagonismo entre las míticas ciudades de la Ruta de la Seda y proyectar internacionalmente su valioso patrimonio histórico-artístico". Es por ello que insta a la colaboración de la sociedad civil: "De todos depende el éxito de este proyecto estratégico de presente y de futuro para que Valencia se convierta en el faro del mediterráneo occidental".