Esta acción se enmarca dentro del proyecto integral 'Bosque Urbano de València' destinado a la plantación de árboles y la conservación de palmeras, arbustos y otras especies vegetales que forman parte del ecosistema urbano, según recoge el consistorio en un comunicado.
Asimismo, este proyecto redunda en los "esfuerzos" que se llevan a cabo para "mitigar el cambio climático y mejorar la salud pública" mediante la reducción de la contaminación del aire y la captación de CO2.
De hecho, según el último inventario del arbolado urbano, la ciudad cuenta con 419.000 árboles, aproximadamente, de los que 148.000 son gestionados directamente por el Ayuntamiento.
Según el reciente estudio del 'Bosque Urbano de València', el arbolado urbano almacena cerca de 29.937 toneladas de carbono y anualmente secuestra 2.311 toneladas, con lo que contribuye "significativamente" a la reducción de gases de efecto invernadero.
Entre las áreas beneficiadas por estas nuevas plantaciones se encuentran varios distritos que hasta ahora han mostrado menores índices de cobertura arbórea. Además, este "enfoque equilibrado" asegura que todos los habitantes de la ciudad "puedan disfrutar de los beneficios del verde urbano, independientemente de su lugar de residencia".
Con esta nueva fase de reforestación, la ciudad no solo supera los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud en cuanto a espacios verdes per cápita, sino que también "refuerza su papel como líder en sostenibilidad urbana a nivel europeo", destaca el Ayuntamiento.