VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha desestimado la reclamación de una de sus contratistas, la compañía Etra, por el presunto enriquecimiento injusto del consistorio durante los más de tres años en que estuvo sin licitarse el contrato de gestión del tráfico. La firma exigió al consistorio casi 3,5 millones de euros por el tiempo en que estuvo la encomienda prorrogada pero la petición ha quedado rechazada.
El pasado viernes, la Junta de Gobierno Local dio luz verde al acuerdo para desestimar la exigencia de la contratista, que gestionaba este servicio desde 2014. Cuando expiró el plazo de ejecución, tras dos prórrogas anuales, el nuevo contrato todavía no había salido a concurso, por lo que en febrero de 2020 la concejalía de Movilidad, que dirigía el edil Giuseppe Grezzi, propuso la continuación del servicio hasta que se produjera la adjudicación, teniendo en cuenta que era un "servicio de interés general" que el consistorio debía "ejercer de forma irrenunciable".
La nueva contratación no llegó hasta abril de 2023, más de tres años después, y la propia Etra resultó la adjudicataria del proceso, como publicó Valencia Plaza, y se llevó el contrato por 39,26 millones de euros (IVA incluido), así que desde entonces la firma continúa prestando el servicio con paraguas contractual. Pero la cosa no iba a acabar así, porque la compañía pidió al consistorio una compensación "alegando enriquecimiento injusto del Ayuntamiento" por el "desequilibrio económico de la empresa consecuencia de la prórroga forzosa desde el año 2020", según recogen los técnicos municipales en la documentación.
La petición ascendía a casi 300.000 euros en un principio, pero más tarde se elevó hasta los casi 3,5 millones, incluyendo aquí por una parte la compensación económica por el desequilibrio (2,1 millones) y por mejores implementadas en el servicio (1,4 millones). Pero en cualquier caso, no ha contado con el visto bueno del consistorio, pues los técnicos del servicio de Movilidad, ya con el edil Jesús Carbonell al frente del departamento, plantearon rechazar la reclamación de la contratista.
Entre su argumentos, los funcionarios recuerdan que la contratista dio "su conformidad con la continuación de la prestación y de acuerdo con los pliegos existentes", lo cual señalan que "invalida de forma rotunda el calificar dicha continuidad como 'prórroga forzosa'", e insisten en que Etra -"ahora reclamante"- no impugnó "ni en vía administrativa ni judicial" y a partir de ese momento la empresa "vino aplicando las condiciones contractuales" que habían operado hasta el momento.
La firma alegaba también "falta de interés" del Ayuntamiento en tramitar el nuevo expediente de contratación por lo que se produjo así "un enriquecimiento injusto" porsu parte. Los técnicos niegan la mayor: el interés, dicen, "se ve claro" en todo el expediente con "más de 190 referencias de documentos" y "solo" con un "periodo notable de actividad a lo largo del año 2020 tras la declaración de la epidemia Covid y debido a excepcionales efectos en todos los sectores". Asimismo, recuerdan los técnicos los dos recursos presentados contra el proceso de contratación tanto por los sindicatos como por parte de una de las licitadoras, lo que retrasó más el proceso.
Con todo, y en cuanto a la cantidad que reclamaba Etra, el servicio municipal asegura que es "totalmente inadecuada" e incurre en "numerosas y evidentes contradicciones": "Por una parte se afirma que (al tratarse de una prórroga forzosa) no son de aplicación los pliegos del expediente, pero solo a la hora de calcular los costes directos" mientras que "a la hora de calcular los gastos generales y el beneficio industrial sí se aplican los establecidos en los pliegos". "No parece apropiado", concluye sobre este punto, "tomar unos preceptos de los pliegos y descartar otros según conviene a sus intereses".
Asimismo, el Ayuntamiento señala que, si se aplican los datos y porcentajes que la empresa asegura tener en el proceso de adjudicación del nuevo contrato, y con el beneficio industrial aplicado en el mismo, el saldo resultante es "positivo a su favor" de más de 300.000 euros, por lo que según el consistorio "no cabe hablar en ningún caso de enriquecimiento injusto por parte del Ayuntamiento, sino más bien todo lo contrario".
Esta contradicción es "absoluta", señalan los técnicos municipales, en el apartado de las mejoras del servicio, que ascendía, como se ha dicho, a 1,4 millones de euros. Aquí la empresa aporta las certificaciones, señala el informe municipal, "que no son más que la valoración de la ejecución de las mejoras, pero no se recuerda que según los pliegos dichas mejoras son sin coste para el Ayuntamiento". Así, "de los pliegos se toma el precio de las mejoras pero no la condición de que sea sin coste para el Ayuntamiento", afea en este sentido.
Además, pone de relieve que estos costes de mejoras se habían contabilizado dos veces, al haberlos tenido en cuenta también en los 2,4 millones del desequilibrio contractual. "La conclusión es que se está reclamando dos veces la ejecución de las mejoras: una formando parte del desequilibrio económico y otra en solitario como mejoras sin coste asociado", sentencia al respecto el informe del área de Movilidad.
Bajo este criterio, la Junta de Gobierno Local aprobó desestimar la solicitud de la compañía, que mientras sigue gestionando el nuevo contrato de la gestión del tráfico. La firma, con todo, todavía puede recurrir.
Etra presta este servicio en València desde hace tres décadas. Filial desde el año pasado del grupo francés Vinci, que la compró a ACS en 2021, facturó el año pasado 135 millones de euros y obtuvo un beneficio de 6,1 millones.