Ribó y Vilar, el día que anunciaron que València saldría del plan de ajuste. Foto: AYTO DE VLCVALÈNCIA. Este viernes la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València aprobará una amortización anticipada de 23 millones de euros de deuda municipal. Es una más de las amortizaciones que se han dado a lo largo de la legislatura y no será ni mucho menos la última. De aquí a que acabe el año la intención del gobierno municipal es rebajar la deuda otros 35 millones de euros, como mínimo.
Esto supone que a final de 2019 la deuda del consistorio valenciano se situará en 370 millones de euros. La cifra es exactamente la mitad de la que se encontró el Govern de la Nau cuando tomó posesión de los destinos del gobierno municipal. Así lo recordó este miércoles el alcalde de València, Joan Ribó, quien, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, rememoró que, cuando tomaron posesión del gobierno local en junio de 2015, recibieron el Ayuntamiento con una deuda de 740 millones de euros.
Recordaba también Ribó que cuando accedieron al poder "asumieron el compromiso de reducir" esta cifra. Bien puede decir que ese compromiso lo han cumplido. Durante los cuatro años que el Ayuntamiento de València ha gobernado el tripartito de izquierdas (Compromís, PSPV-PSOE y València En Comú), la deuda de esta institución ha bajado hasta niveles anteriores al cambio de siglo.
Una disminución que previsiblemente puede que sea más, habida la experiencia de esta legislatura. Sin ir más lejos hace apenas un par de meses la previsión del consistorio era reducir menos la deuda. Al inicio del ejercicio creían que iban a concluir 2019 con una deuda municipal de 408,6 millones. Ya en marzo el alcalde anunció que la estimación de deuda de cara al cierre del año bajaba a 390 millones, al realizar una primera amortización anticipada. Con la de este viernes de 23 millones de euros, la deuda municipal "se reducirá a 405 millones de euros" y para finales de 2019 la previsión es que se sitúe en 370 millones de euros.
Para lograr este éxito financiero se han dado cita varias claves: una gestión saneada, un aprovechamiento eficaz de los recursos y la refinanciación de varios préstamos. El Govern de la Nau decidió aplicar un Plan de Reducción de Deuda diseñado por el concejal de Hacienda, Ramón Vilar que, además de la reducción de deuda, ha conseguido que el periodo medio de pago a proveedores durante el último trimestre de 2017 registró una media de 2,1 días, frente a los 60 días que se acumularon en las etapas previas.
Una de las medidas adoptadas dentro del plan era la refinanciación de préstamos. En el consistorio hay varios ejemplos de cómo estas operaciones han contribuido a sanear las cuentas públicas. El último conocido es el del préstamo sindicado de València Parc Central. El Ayuntamiento logró rebajar el tipo de interés de su parte de la deuda hasta el 0,9%, es decir, 3,1 puntos por debajo del que estaba vigente hasta ahora. La operación supone un ahorro de 568.000 euros en los Presupuestos Municipales de los próximos años. Ha sido gracias a estas medidas que València ha logrado salir del plan de ajuste tres años antes de lo previsto.
