VALÈNCIA. La reforma de la actual Ley del Juego valenciana y la conformación del Gobierno estatal por parte del PSOE y Unidas Podemos, con el ministro Alberto Garzón al frente de la cartera de Consumo, ha situado en primera plana de la actualdiad el sector del juego y la implementación de mayores restricciones sobre esta actividad.
El Ayuntamiento de València no es ajeno a todo este contexto. Y en ese sentido, no sólo ha participado en la elaboración de enmiendas a la reforma de la normativa autonómica del juego, sino que además está buscando las vías para aterrizar en la regulación municipal algún tipo de limitación. Aunque las competencias son de la Generalitat Valenciana, en el consistorio consideran posibles algunas modificaciones en la ordenanza de licencias que vayan en esta línea y que, por ejemplo, podría afectar a los vestíbulos de las casas de apuestas.
Todo ello se enmarca en una reforma de este texto normativo municipal impulsado por la concejalía de Actividades que dirige Lucía Beamud, donde se considera una ordenanza "muy densa, muy extensa y a veces enrevesada". Algo que dificulta el trabajo para el propio Ayuntamiento y también para los interesados en el funcionamiento de la normativa. "Es una ordenanza que no acaba de esclarecer algunos conceptos", admite la edil preguntada por Valencia Plaza, e insiste en que las ordenanzas "han de ser claras para todas las personas que estén interesadas".
En ese sentido, en el consistorio ya se han puesto manos a la obra para plantear una reforma. Por el momento, ya se han creado distintos grupos de trabajo con el propósito de estudiar las posibilidades que existen para acometer estos cambios. Y aprovechando esta suerte de esclarecimiento en la regulación del Ayuntamiento, la intención de la delegación de Beamud pasa por introducir también algunas limitaciones para las nuevas casas de apuestas que se quieran implantar en la ciudad.
Eso sí, se trata todavía de un planteamiento primigenio. "Estamos estudiando cómo, de alguna manera y dentro de la modificación de la ordenanza, podemos poner algún tipo de restricción en cuanto a los vestíbulos [de las casas de apuestas]", explica la concejala. La voluntad es limitar la atractiva apariencia de los locales del juego, lo cual se podría hacer incluyendo condiciones más estrictas para la apertura de nuevos locales. Especialmente en sus llamativas entradas.
"Los vestíbulos son muy atractivos y te invitan a entrar a este tipo de establecimientos", subraya Beamud, quien apunta la idoneidad de "estudiar de qué manera podemos incluir medidas más restrictivas" en un anexo o en alguna disposición adicional de la ordenanza. "Es una oportunidad para repensarla y ver cómo podríamos encarar toda esta situación", incide al respecto.
El pasado año también se lanzó la posibilidad de aplicar una moratoria en la ciudad en la concesión de licencias para nuevos salones recreativos y locales de juego. Ahora bien, lo cierto es que en Les Corts Valencianes se introdujo en la Ley de Acompañamiento de 2020 esta paralización en toda la Comunitat, que entró en vigor en enero y que se aplicará hasta que se apruebe definitivamente la nueva Ley del Juego. Así, la propuesta a nivel municipal dejó de ser necesaria.
Lo cierto es que la tramitación parlamentaria de la reforma de la Ley autonómica recogerá varias limitaciones. Por ejemplo, los partidos del gobierno valenciano -PSPV, Compromís y Unides Podem- han acordado prohibir la apertura de casas de apuestas en un radio de 850 metros de los colegios, y deberán situarse a esta distancia como mínimo entre ellas. Pero también se recogen otras como el veto a la publicidad estática de salones de apuestas en el espacio público.