VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha cambiado los criterios de acceso y adjudicación de vivienda de alquiler asequible propiedad del consistorio. Así, para flexibilizar la inscripción en el registro de demandantes de pisos asequibles municipales y dar cabida a familias que hasta ahora se estaban quedando fuera, el gobierno municipal, dirigido por María José Catalá y conformado por PP y Vox, dio luz verde recientemente a la modificación de las bases que regían este proceso, cambiadas por última vez hace poco más de un año.
La Junta de Gobierno Local aprobó por unanimidad a finales del pasado mes de julio, en su penúltima reunión antes del período vacacional, la modificación de este documento, que regula el registro de solicitantes de viviendas en régimen de alquiler asequible, y lo adaptó así a la nueva situación del alquiler en la ciudad, cuyos precios se han disparado en los últimos años por lo que cada vez es más difícil para las familias acceder a un arrendamiento asequible en el mercado libre.
El edil de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner, impulsó esta modificación teniendo en cuenta que hasta ahora el orden de prioridad para asignar viviendas de alquiler asequible se determina en función de dos factores: por un lado, los ingresos de la unidad de convivencia, que suponen hasta 50 puntos del total, y por otra parte, atendiendo a las "circunstancias de especial vulnerabilidad" de dicha unidad, suponiendo 5 puntos por cada "circunstancia especial".
"Desde la puesta en marcha de este procedimiento", asegura la resolución de la Junta de Gobierno, impulsada por el área de Urbanismo, "se ha comprobado que solo se adjudican viviendas municipales a unidades de convivencia con una capacidad económica inferior a 2 IPREM", esto es, con una renta (en 2024) de 16.800 euros brutos anuales como máximo. Esto hacía que no se llegara "a otros sectores de la población con recursos económicos también muy limitados que necesitan acceder a una vivienda al tener dificultades para poder acceder al mercado de alquiler".
La concejalía insiste en que estas dificultades se han agravado "ante la evolución del mercado de la vivienda en España", principalmente en cuanto a la relación entre los ingresos de las familias y los precios de arrendamiento, que han crecido exponencialmente en relación a la renta, "así como en el nivel de sobreesfuerzo que han de realizar para acceder al alquiler". Motivo por el cual el gobierno local, entre otras cosas, ha aumentado la renta máxima exigible para poder inscribirse en el registro de solicitantes.
Hasta el momento, la renta máxima anual para acceder a estas viviendas de alquiler asequible en València ciudad era, con carácter general de 3,5 veces el IPREM, el índice de renta empleado en España como referencia para procesos de concesión de ayudas, entre otros, y que cambia cada año con la Ley de Presupuestos. Así, los solicitantes sólo podían ingresar este año hasta 29.400 euros para poder acceder a una vivienda de este tipo. En el caso de familias numerosas o de personas con grado de discapacidad de hasta el 65%, este umbral se ampliaba a 4 veces el IPREM (33.600 euros), y para familias numerosas de categoría especial y personas con discapacidad más elevada, a 5 veces el IPREM (42.000 euros).
Tras el cambio, los criterios se simplifican y se amplía la horquilla de renta máxima. De modo que las familias que tengan hasta una renta de 4,5 veces el IPREM (37.000 euros) podrán acceder con carácter general a ser demandantes de vivienda asequible. Y para las familias numerosas, cualquiera que sea su categoría, y para las personas con discapacidad o diversidad funcional con un grado superior al 33% se ampliará hasta 5,5 veces el IPREM. Esto es, hasta los 46.200 euros.
Por otro lado, las bases ya recogían la diferenciación entre siete grupos de demanda: demanda general, menores de 35 años y mayores de 65, familias monoparentales o numerosas, víctimas de violencia de género, doméstica o terrorismo, con algún miembro con diversidad funcional de más del 33%, en situación de desahucio inminente o pérdida de la vivienda, o unidades derivadas de los programas de Servicios Sociales.
Pues bien, con los cambios aprobados, se modifica la distribución de las viviendas dentro de cada grupo de demanda, para que esta se haga "de manera proporcional y equitativa para los diferentes colectivos encuadrados en cada grupo". De manera que se fijarán tres tramos de ingresos para el reparto de las viviendas de alquiler asequible: las unidades con ingresos entre 0,5 y 2 veces el IPREM (4.200-16.800 euros este año), entre 2 y 3,5 veces el IPREM (16.800-29.400 euros) y con ingresos superiores a 3,5 veces dicho índice.
Así pues, el documento aprobado por la Junta de Gobierno introduce que será "el órgano competente" en las convocatorias de adjudicación de vivienda de alquiler asequible el que "determinará las viviendas que se asignarán a cada grupo de demanda y a cada tramo de ingresos de las unidades de convivencia".