València: Ribó lucha por mantener la alcaldía en un reñido pulso con el PSPV

16/05/2019 - 

VALÈNCIA (EFE/Mónica Collado). La izquierda puede reeditar el pacto de gobierno en València tras el 26M aunque con un reñido pulso por ver si la alcaldía se queda en manos de Joan Ribó (Compromís) o se la arrebata la socialista Sandra Gómez, mientras en la derecha el PP lucha por evitar el sorpaso de Cs y Vox irrumpirá en el hemiciclo.

Diferentes encuestas tras las elecciones generales y autonómicas del 28A revelan un empate entre el PSPV y Compromís, socios de gobierno este mandato con València en Comú (ahora Unides Podem-EU), por lo que apenas un puñado de votos podría mantener a Ribó de alcalde o hacer que Gómez recupere el poder municipal para los socialistas 28 años después.

Queda abierto comprobar si la vara de mando de València se queda con Compromís, que haría valer el efecto "alcalde", o vuelve al PSPV-PSOE, con un último esprint final de Gómez, avalado por el tirón de Pedro Sánchez en las generales y Ximo Puig en las autonómicas.

Según los últimos sondeos, a ambas formaciones solo les separan décimas frente a los más de nueve puntos que Compromís le sacó al PSPV hace cuatro años, y sus votos sumarían los de Unides Podem-EU para lograr una mayoría de los 33 concejales que integran la corporación valenciana.

Una encuesta del diario digital Valencia Plaza revela que tanto PSPV como Compromís obtendrían en las elecciones municipales ocho concejales cada uno (tres más los socialistas y uno menos los de Ribó), los primeros con un apoyo del 23,24% y los segundos del 22,93%, y podrían reeditar un gobierno de La Nau con Unides Podem, que lograría tres escaños (igual que esta legislatura).

En la derecha, el PP conseguiría siete concejales (tres menos que ahora), Ciudadanos entre cinco y seis (ahora tiene seis) y entraría Vox, con entre uno y dos, por lo que el bloque de izquierdas sumaría 19 de los 33 concejales, mientras que la suma del bloque del centro derecha sería de entre 13 y 15 escaños, por debajo de la mayoría absoluta.

Sondeos

Otra encuesta, en este caso de Las Provincias, apunta que Gómez se quedaría a 0,7 décimas de Ribó, con un 23,6% de votos para Compromís y entre 8 y 9 ediles, y un 22,9% para el PSPV, con entre 7 y 8 escaños. Unides Podem-EU lograría un 8,2% y entre 2 y 3 concejales, de forma que el bloque de izquierda sumaría entre 17 escaños (mayoría absoluta) y 20.

En este sondeo, el PP recabaría un 20,5% de los votos, dejando de ser la fuerza más votada en València 24 años después, lo que se traduciría en entre 7 y 8 escaños. Cs lograría un 15,3% de los votos, con 5 escaños, y por primera vez entraría Vox con un 6,5% y 2 ediles, con lo que el bloque de centro derecha se quedaría con entre 14 y 15 escaños, sin opciones de recuperar la alcaldía.

Tras 24 años de gobierno del PP, la izquierda arrebató la alcaldía a Rita Barberá en las elecciones de 2015 y, aunque los populares fueron el partido más votado (26,06%), el pacto de Compromís (23,56%), PSPV-PSOE (14,15%) y València en Comú, la marca blanca en la que se incluía Podemos (9,93%), les dio el gobierno de València.

La cerrada pugna que evidencian estos sondeos también se ha visto reflejada en la campaña electoral, ya que tanto el candidato de Compromís como la del PSPV-PSOE han reivindicado su liderazgo en el bloque de las fuerzas progresistas de izquierdas.

En un debate entre los candidatos de ambas formaciones junto con la del PP (María José Catalá), el de Ciudadanos (Fernando Giner) y la de Unides Podem-EU (María Oliver), Ribó aseguró que él era "garantía" para reeditar el pacto de la Nau y su "rival" aseveró que el PSPV iba a "liderar el próximo gobierno progresista" y se postuló como la que "mejor" podía frenar el intento de entrada de la extrema derecha.

En el bloque de centro derecha, los sondeos coinciden en la entrada de Vox en el consistorio pero sus entre 1 y 2 concejales no parecen suficientes para llevar a Catalá, que sería la tercera más votada, o a Fernando Giner, que parece desinflarse en los sondeos, a ser alcaldesa o alcalde, respectivamente.

Con este panorama, la situación parece definida en cuanto a reeditar un éxito de la izquierda aunque la derecha no se rinde y aspira a dar un vuelco a las encuestas.

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