VALÈNCIA. Ya pende sobre las gasolineras del casco histórico de València la espada de Damocles. El consistorio de la capital previsiblemente dará lúz verde al convenio firmado con la compañía Repsol para retirar los surtidores situados en la Plaza de Alfonso el Magnánimo, colindante al jardín del Parterre, y en la céntrica calle Xàtiva, en frente del Instituto Luis Vives.
Entre el orden del día de la Comisión de Urbanismo que se celebra este miércoles figura la aprobación de este texto, que presumiblemente saldrá adelante sin problema. El proyecto de convenio ya había sido expuesto al público hace dos meses y ahora se procede a su ratificación.
Con ello se dejará apartado un acuerdo del gobierno anterior según el cual Repsol trasladaría estas dos gasolineras a dos parcelas municipales de la Avenida Tarongers y la Avenida Antonio Ferrandis. Esta propuesta, que no convencía al Ayuntamieno, hizo replantearse el cambio y se puso sobre la mesa una nueva idea: hacer lo propio con unos terrenos ubicados en Benimaclet, de modo que el Ayuntamiento no tuviera que ceder suelo municipal. Ese es el acuerdo al que se llegó finalmente y que ya ha superado el período de alegaciones.
En lo que se refiere a los surtidores del Parterre, su retirada tiene una motivación añadida. Resulta que el magnánimo e histórico ficus que preside el jardín del Parterre estaba en peligro por su cercanía con las instalaciones de Repsol, según denunciaban múltiples voces, que advertían de las mortales consecuencias para el árbol que podrían derivarse del contacto ent las raices y los depósitos.
Según el proyecto de convenio, Repsol tendría que solicitar la licencia para usos y obras provisionales destinado a la instalación y apertura de la nueva estación de servicio en Benimaclet, en una parcela de más de 1.000 metros cuadrados. Debería hacerlo mismo con los permisos para retirar las actuales gasolineras del centro. Y todo ello, si el convenio sale adelante en los mismos términos, en un plazo máximo de dos meses.
Por su parte, según el proyecto del convenio, el Ayuntamiento se comprometería a tramitar “sin demora” la nueva licencia que solicite Repsol en Benimaclet, siempre que vaya acompañada de la documentación necesaria, a no modificar el emplazamiento ni la calificación y uso urbanísticos de la nueva parcela, y a no minorar el índice de edificabilidad bruta actualmente vigente en ese sector.