VALÈNCIA. El Palau de la Música de València ha acogido este viernes la ceremonia de entrega de galardones y el concierto de gala anual de la decimotercera edición de los Premios ICMA (International Classical Music Awards), reuniendo a los más importantes representantes internacionales de la industria de la música clásica. La importante cita ha sido presidida por la alcaldesa de València, María José Catalá, así como por el presidente del Palau de la Música, José Luis Moreno, por el director del Palau, Vicente Llimerá entre otras autoridades.
Los Premios Internacionales de Música Clásica están a punto de cumplir sus quince años pues se crearon en 2010 y tienen cadencia anual, habiendo sido premiados, a lo largo de estos años figuras relevantes del género, así como promesas y sellos discográficos. El jurado lo vienen conformando críticos musicales de diversos medios tanto de radio como medios escritos del ámbito europeo. El medio español que participa en el jurado es la prestigiosa revista Scherzo. No puedo dejar de mencionar que en su momento fueron galardonados en diversas categorías músicos valencianos como Gustavo Gimeno, Francisco Coll, Josu de Solaun o la Capella de Ministrers.
La ceremonia de entrega de los galardones se celebró el pasado viernes 12 de abril en la Sala Rodrigo a las 17.00 horas, y entre otros galardones fueron premiados las veteranas pianistas turcas Güher Pekinel y Süher Pekinel en el galardón a la mejor trayectoria y el gran violinista francés Renaud Capuçon como artista del año. La soprano rumana Aida Pascu el de joven artista del año y más joven todavía, de hecho, es todavía menor de edad, la violinista serbia Lana Zorjan ha sido galardonada con el “Premio descubrimiento”. El músico italiano Orazio Sciortino premio al mejor compositor que se suma a la pléyade de grandes y jóvenes directores y compositores que han aparecido en los últimos años en el país transalpino, que vive una verdadera época dorada. Bru Zane es el sello del año y la guitarrista Cassie Martin se lleva el galardón ICMA Classeek. Por su parte, los premios especiales han recaído en el gran director de orquesta galo Sylvain Cambreling que hace algo más de un año protagonizó una fantástica Sinfonía Turangalila de Messiaen con la Orquesta de Valencia, el sello Capriccio y al director de cine Bruno Monsaingeon que todos recordamos por su ya histórica película sobre Glenn Gould. Hay que decir que, tanto en el repertorio seleccionado como en el número de galardonados, en esta decimotercera edición Francia es el país que se ha llevado la palma.
Ya en la sala Iturbi, finalizada la ceremonia de entrega, se celebró la gala con participación de los premiados. Podemos imaginar las dificultades de una velada con tantas obras, en tantos formatos y muchos comparecientes, pero a pesar de ello, la gala musical salió estupendamente, entre otras razones porque había excelentes mimbres y, hagamos mención a ellos, un personal técnico y logístico del Palau de la Música que en su labor de preparar el escenario estuvieron más que diligentes. Abrió la velada el compositor siciliano Orazio Sciortino, premio al compositor del año con su Grande Bagatelle for Orchestra, una obra de excelente factura técnica y personalidad compositiva, dirigiendo él mismo a la formación orquestal valenciana.
Estuvieron fabulosas las pianistas turcas las hermanas Pekinel, auténticas maestras del piano a dúo, con el primer movimiento del Concierto para dos pianos y orquesta en Do menor de Bach y con las Variaciones sobre un tema de Paganini para dos pianos de Lutoslawski. Demostró un portentoso virtuosismo, además de una madurez fuera de lo común para su edad la violinista Serbia, Lana Zorjan, con una partitura temible en el atril como es la Tzigane de Maurice Ravel. Sylvain Cambreling, premio especial del jurado, sentó una vez cátedra con una de sus especialidades: Oliver Messiaen en una fenomenal lectura de L’Ascension, junto a la Orquesta de Valencia. En cuanto a las voces premiadas la soprano rumana Aida Pascu defendió con nota su galardón con una impresionante Ernani involami de la ópera homónima de Verdi, luciendo unos deslumbrantes medios y gran musicalidad. Habrá que seguirle muy de cerca. Asimismo Cyrille Dubois, premio al mejor cantante de música barroca, cantó con gran gusto la bella aria de la ópera de 1728, Tarcis et Zélie de los compositores franceses François Rebel & François Francœur. Para no dejarnos a nadie de Mario Castelnuovo-Tedesco el delicioso allegretto del Concierto nº 1 para guitarra y orquesta por la guitarrista francesa Cassie Martin , de la recientemente fallecida compositora finlandesa Kaija Saariaho: Dolce Tormento para flautín una obra de una compleja poesía interpretada por la flautista israelí Sharon Bezaly, y de Antonin Dvorák el Rondo para violonchelo y orquesta interpretada por la chelista Tanja Tetzlaff, hermana del también célebre violinista Christian Tatzlaff. Cerró el concierto en consagrado violinista francés Renaud Capuçon con una sensible lectura del bello Thème varié para violín y orquesta de la compositora Charlotte Sohy, la compositora parisina de la Belle Époque, cuya excelente obra se está sacando a la luz en los últimos tiempos. No podemos acabar sin brindar un fuerte aplauso para los profesores de la orquesta de Valencia y su titular Alexander Liebreich, que supieron adaptarse con gran profesionalidad a las exigencias de cada partitura, saliendo airosos en todos los envites. Sin ir más lejos, magnífica fue la lectura del célebre y siempre subyugante “Lever du jour” de la “sinfonía coreográfica”, Daphnis et Cloé de Ravel. Imagino que tomarían nota los numerosos profesionales del sector que se dieron cita en nuestra ciudad.
Ficha técnica:
Palau de la música de Valencia
Viernes 12 de abril de 2024
Premios ICMA, Ceremonia de entrega y concierto de gala
Obras de Sciortino, Bach, Lutoslawski, F. Rebelde & F. Francœur, Ravel, Saariaho, Dvorák, Castelnuovo-Tedesco, Messiaen, Verdi y Sohy.
Orquesta de Valencia y diversos intérpretes
Alexander Liebreich, director musical