PARÍS (EFECOM). Westerwelle, aunque reconoció que es la cooperación entre los Estados lo que permite "actuar rápidamente y de forma resuelta frente a la crisis" en un artículo publicado hoy por el diario francés "Le Figaro", aseguró que "a más largo plazo" el método comunitario es el que "debe de nuevo determinar la acción de Europa".

A ese respecto, subrayó que son los compromisos forjados en Bruselas entre los 27 países de la UE los que aseguran a su país "la confianza y la amistad de sus numerosos vecinos y de sus socios europeos".

En cualquier caso, el ministro alemán hizo hincapié en que "en toda Europa necesitamos un nuevo debate sobre el futuro de la Unión Europea. Y en particular una Constitución Europea que cree las bases institucionales de una integración más avanzada, también en materia de política económica y financiera bajo el control del Parlamento Europeo".

Insistió en que las turbulencias de la crisis actual no deben hacer olvidar que "nuestro objetivo sigue siendo una unión política de Europa, con fronteras abiertas, con 'un modo de vida a la europea' seductor, sus atractivos culturales, su dinámica económica y su proyección política".

Y aseguró que "el proyecto europeo sigue siendo el fundamento de la política exterior alemana" porque "ningún país, y tampoco Alemania más que otro, no es suficientemente importante para influir por sí solo en las grandes decisiones políticas y económicas".

Westerelle reconoció que se ha hecho "mucho" en los últimos 18 meses para "anclar con más firmeza principios de gobernanza económica alemanes en la zona euro" y eso es "bueno".

Así "en muchos Estados de la zona euro reformas valientes como la introducción de frenos nacionales a la deuda muestran que se ha reconocido la gravedad de la situación", constató antes de advertir de que "no habrá solución rápida" y de que "harán falta años antes de que Europa se consolide y refuerce su competitividad común".