VALENCIA. Wikileaks sufre graves problemas de financiación. Así lo ha dejado claro esta mañana Julian Assange en Londres, desde donde ha asegurado que el bloqueo de Visa, MasterCard, Wester Union y PayPal está dejando secas las arcas de la organización sin ánimo de lucro dedicada a la revelación de documentos secretos de interés público.

Por este motivo, la organización informativa abandona su principal actividad para centrarse en su financiación. Wikileaks seguirá abierta y sus cables e informes seguirán disponibles, pero no habrá nuevas revelaciones ni novedades. También se entiende que Wikileaks cesa en su trabajo de captación y gestión de la información, así como toda investigación previa a la publicación de documentos.

BLOQUEO FINANCIERO A WIKILEAKS

Hace algo menos de un año Visa fue la primera en dar la espalda a Wikileaks. MasterCard tardó poco más, pero también lo hizo y así, como un castillo de naipes, cayeron las puertas de Western Union y PayPal. Sucedió poco después de que la organización capitaneada por Assange publicara los 250.000 cables del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Los despachos diplomáticos, entre los que intervenían líderes europeos de máxima responsabilidad, revolucionaron el mundo de la información e hicieron saltar las alarmas acerca de la seguridad en los Estados afectados por la revelación de secretos.

WIKILEAKS, EN BUSCA DE FINACIACIÓN AGRESIVA

Assange ha asegurado que están en busca de una financiación y que para ello utilizarán todas las posibilidades "de forma agresiva para luchar contra el bloqueo". A través de la propia web de Wikileaks se puede encontrar la forma de hacer donaciones y aportaciones a título personal para el sustento de esta organización informativa por el interés público y sin ánimo de lucro.