DÉNIA. Dénia ha sufrido en los últimos cuatro años un gran cambio en su escena urbana. Un total de 9 obras se han ejecutado y han modificado en gran parte la fisonomía de la ciudad, a través de los proyectos que se financiaron con el Plan Confianza, un programa inversor aprobado por el ex president de la Generalitat, Francisco Camps en 2009. En este municipio, PSPV y Compromís gobiernan en coalición y su objetivo será rentabilizar esas obras ejecutadas, con permiso, eso sí, del PP, que fue quien, en la legislatura de 2011 a 2015, las proyectó.
Algunas de las intervenciones eran históricas demandas, como la supresión de la plaza de la estación de autobuses y la creación de una nueva, que provisional, está hecha de barracones de mercantes. Esta nueva dotación, una vez abierta, centró la polémica porque nada más inaugurarse se comprobó que los autobuses de gran tamaño no cabían, de hecho, aparcan en el exterior. Pero, la parte positiva fue sacar los vehículos de la plaza que ocupaban, la de Archiduque Carlos, que ha sido reconvertida en una plaza para los vecinos.
Otros proyectos permitieron iniciar el camino hacia la reducción de los coches en en centro de Dénia, con reurbanización de varias calles y su cierre al tráfico. También fue restaurada con los fondos del Plan Confianza, la antigua lonja de pescadores, que renació como un edificio multiusos que acogerá un Museo del Mar y en el que por ahora está ocupado por una donación de piezas vinculadas al mar de una conocida familia de Dénia.
En materia cultural la capital de la Marina Alta también ha dado un salto de calidad, y esta legislatura ha concluido la reforma de una antigua vivienda de un empresario dela pasa de comienzos del siglo XIX (con torre incluida para que pudiera ver como llegaban y partían sus barcos desde el puerto) en la nueva biblioteca municipal, así como está en marcha la construcción del Museo de la Ciutat, en un edificio próximo a este, la que fuera Casa de la Marquesa Valero de Palma.