VALENCIA. El temporal de las últimas horas ha anegado la ciudad de Valencia y las poblaciones limítrofes. Según los datos de pluviometría facilitados desde el Servicio Municipal del Ciclo Integral del Agua, la precipitación media acumulada desde las 08:00 horas del jueves hasta las 10:30 de este viernes había sido de 72,30 litros por metro cuadrado, lo que representa que la red de colectores municipales había tenido que vehiculizar 3.253,5 millones de litros de aguas de lluvia.
Durante todo el viernes los problemas se han sucedido en distintos puntos de la provincia. El barranco del Carraixet se ha desbordado y a lo largo del día la carretera de Moncada estuvo algunas horas prácticamente inundada a su paso por Poble Nou. La A3, que permanecía cortada desde este jueves por la tarde por la intensa nevada, fue reabierta pasadas las 13.00 horas del viernes.
Los problemas han afectado también al suministro eléctrico. Distintas averías de línea en la zona de Contreras, en especial en una línea de 132 Kv, dejó sin luz a 32.000 puntos en la comarca de Utiel-Requena, según informaron a Europa Press fuentes de Iberdrola. Igualmente, 97 poblaciones de la Comunitat Valenciana, la mayoría de ellas en la provincia de Valencia, suspendieron clases este viernes a causa del temporal.
Un viandante contempla la tempestad en la playa de El Saler.En la ciudad de Valencia los efectos devastadores del temporal se han podido sentir en todos los puntos. Sólo en la guardia del jueves noche, Bomberos sofocó seis incendios, realizó 80 salvamentos y una inspección. La caída de ramas o árboles en la vía pública (se habían perdido 38 árboles durante las primeras 36 horas de este último temporal) así como la acumulación de agua fueron algunos de los servicios más atendidos pero también el desprendimiento de elementos metálicos, toldos, antenas o cascotes. La Policía Local, en 24 horas, tuvo que atender 224 llamadas por problemas derivados del temporal.
Los estragos fueron especialmente intensos en las playas urbanas. En la playa del Algarrobo, en el paseo de la zona de la urbanización La Casbah se abrió un nuevo agujero, que está lleno de agua. Las olas, de casi tres metros, estuvieron golpeando el muro, y las dunas que habían sido regeneradas ante el Sidi Saler se han destruido. El escalón formado cerca del mar era de casi un metro de altura.
La dejadez del gobierno
En un comunicado remitido por el Ayuntamiento, tanto la regidora de Medi Ambient, Pilar Soriano, como el concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, criticaron la “dejadez” del Ejecutivo Central. “Hace un mes que exigimos que asumiera su responsabilidad y que tomara las medidas de urgencia necesarias para evitar cualquier riesgo para los vecinos y vecinas que viven a cerca del mar. Pero lamentablemente un mes y un temporal después, el Gobierno del PP no ha hecho nada en esta zona", denunciaba Soriano.
Unas críticas a las que se unió la Asociación de Vecinos Monte de la Dehesa el Saler, que incidió en lamentar la dejadez y la falta de previsión de la demarcación de Costas a la hora de reparar los daños. En un comunicado, la presidenta de la entidad, Ana Gradolí, lamentó que "nada se había hecho para reparar los daños y proteger las casas de los vecinos que están viviendo estos días con miedo e incerdumbre".
