AGRO

Seis de las ocho plagas de mayor impacto para los cítricos ya están en la UE o el entorno del Mediterráneo

El Comité de Gestión de Cítricos denuncia que la UE sólo destina 8 millones a combatir las plagas prioritarias pese a que el HLB o la mancha negra podrían causar daños por valor de 3.400 y 2.500 millones, respectivamente

  • Plantaciones en Florida protegidas contra el HLB.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

CASTELLÓ. La amenaza de las plagas que afectan a los cítricos se intensifica en la Unión Europea, donde seis de las ocho plagas reguladas por la Comisión Europea como de mayor impacto económico, social y ambiental ya se encuentran presentes en territorio comunitario o en países ribereños del Mediterráneo. La séptima, la temida bacteria Huanglongbing (HLB), no ha sido detectada, pero sus vectores circulan ya en España y Portugal, lo que eleva el riesgo de introducción.

Una realidad que contrasta con la inversión que realiza la Unión Europea para para detectar y combatir las plagas prioritarias, que apenas asciende a 8 millones de euros anuales para los 27 estados miembros. Así lo advierte el Comité de Gestión de Cítricos (CGC), entidad que ha lanzado la voz de alarma ante la revisión en curso del listado de plagas y enfermedades vegetales prioritarias recogido en el Reglamento europeo de sanidad vegetal. La Comisión Europea ha concluido este año la actualización de los estudios de impacto económico, social y ambiental de 46 patógenos regulados, un trabajo elaborado por el Centro Común de Investigación (JRC) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que servirá de base para redefinir el actual ‘top 20’ de plagas prioritarias.

La posible ampliación del listado europeo de plagas prioritarias, tras incorporar nuevas amenazas forestales y agroforestales y revisar los daños estimados en 2019, podría modificar el actual marco de actuación en sanidad vegetal. Esta catalogación es clave, ya que obliga a todos los Estados miembros a intensificar la vigilancia, la detección precoz y la preparación de planes de contingencia frente a plagas y enfermedades. Sin embargo, según la documentación del Comité de Gestión de Cítricos, la UE apenas destinó algo más de 8 millones de euros anuales en 2023 y 2024 para cofinanciar estas medidas en los 27 países. Una dotación que su presidenta, Inmaculada Sanfeliu, califica de “burla, más aún considerando que sólo las pérdidas calculadas por la Comisión Europea para toda la UE y todos los cultivos afectados, en el caso de las cuatro principales plagas que también atacan a los cítricos -Xylella fastidiosa, HLB (Candidatus liberibacter), falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) y mancha negra (Phyllosticta citricarpa)- podrían alcanzar daños por 7.057, 3.400, 2.717 y 2.490 millones de euros, respectivamente”.

La situación es especialmente preocupante porque, de las ocho plagas citrícolas incluidas actualmente en el ‘top 20’, seis ya están presentes en territorio de la UE o en países ribereños del Mediterráneo. Entre ellas figuran la Xylella fastidiosa, en proceso de erradicación en Italia, España, Portugal y Francia; la falsa polilla, detectada en Israel desde 1984; la mancha negra, sin control desde su aparición en Túnez en 2019; la mosca del melocotón (Bactrocera zonata), confirmada en Grecia e Italia; la mosca oriental (Bactrocera dorsalis), en expansión en Italia y con detecciones recurrentes en Francia; y el escarabajo de los cítricos (Anoplophora chinensis), con focos persistentes en el norte de Italia.

Diaphorina citri, vector más agresivo y eficaz de la enfermedad del HLB. 

A este escenario se suma la amenaza del Huanglongbing (HLB), considerada la enfermedad más destructiva de los cítricos y sin tratamiento conocido. Aunque la bacteria aún no se ha detectado en la cuenca mediterránea, sus dos principales insectos vectores ya están presentes en Europa: Diaphorina citri en Chipre y Trioza erytreae en Portugal y España.

“La detección del HLB en una zona citrícola provocaría escenas similares a las ya vividas con la Xylella fastidiosa, con arranques masivos de plantaciones, fuertes restricciones comerciales y un impacto económico devastador”, advierte Sanfeliu. Según el CGC, la pa­tro­nal que aglutina a los exportadores privados españoles de man­darinas y naran­jas, la declaración oficial de cualquiera de estas plagas implicaría medidas inmediatas de cuarentena, la obligatoriedad de tratamientos fitosanitarios adicionales o la imposición de tratamientos de frío para los envíos dentro de la propia UE, además de posibles restricciones unilaterales por parte de países terceros.

El CGC pone como ejemplo el coste del plan de erradicación de la Xylella fastidiosa en la Comunitat Valenciana, que solo en las comarcas alicantinas alcanza ya 7,5 millones de euros anuales, una cifra similar a la que la UE destina a la prevención y detección de todas las plagas prioritarias en los 27 Estados miembros.

Diversos estudios científicos refuerzan esta preocupación. Un trabajo italo-español con participación del IVIA y la Universitat de València concluye que Italia, España y Francia son los países que han sufrido más incursiones de plagas vegetales exóticas en las dos últimas décadas. Investigaciones más recientes confirman que las regiones mediterráneas concentran el mayor riesgo por factores climáticos, la elevada densidad de cultivos hospedantes, el volumen de importaciones hortofrutícolas y la intensa movilidad turística.

“España, Francia e Italia comparten mucho más que el clima: tienen una potente industria frutícola, reciben grandes volúmenes de fruta de importación y millones de turistas cada año, que pueden introducir material vegetal contaminado de forma inconsciente”, señala Sanfeliu.

Ante este contexto, el CGC reclama a Bruselas que amplíe de 20 a 30 el número de plagas con estatus prioritario, que incluya enfermedades de alto impacto no contempladas hasta ahora, como el cancro de los cítricos (Xanthomonas citri). De hecho, sólo en el mes de noviembre la Unión Europea ha detectado un total de 7 interceptaciones de cancro de los cítricos en envíos extracomunitarios, y las organizaciones agrarias valencianas como AVA-ASAJA y la Unió se han mostrado también partidarias de que la Comisión Europea aumente el listado de plagas prioritarias con el fin de salvaguardar la citricultura europea. 

Desde el CGC piden además a la UE que refuerce de forma significativa el presupuesto comunitario, con una partida específica para cofinanciar los programas de vigilancia y erradicación en los países con mayor riesgo: España, Italia y Francia. “El coste de no actuar será infinitamente mayor que el de prevenir”, concluye la presidenta del CGC, que alerta de que el actual nivel de financiación hace inviable una aplicación efectiva de la normativa europea de sanidad vegetal.

 

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo