VALENCIA. Aguas de Valencia tiene intención de presentar una oferta por la participación de Aguas de Calpe que el grupo Lubasa ha puesto a la venta. Lubasa y la sociedad mixta Egevasa tienen el 60% de Aguas de Calpe a través de la sociedad Servicios Hídricos Continentales (Serhico), en la que Egevasa tiene el 70% y la constructora castellonense el 30%.

Es ese 30% el que Lubasa ha puesto a la venta y, como informó en exclusiva Valencia Plaza este jueves, Egevasa ha decidido no ejercer su derecho de adquisición preferente. Egevasa está participada por la Diputación de Valencia (51%) y el Grupo Aguas de Valencia (49%), por lo que si la empresa que preside Eugenio Calabuig se hiciera con el 30% de Serhico, pasaría a ser mayoritario de forma indirecta en la empresa que controla el 60% de Aguas de Calpe. El otro 40% está en manos del Ayuntamiento de la localidad.

Como contó Valencia Plaza, la decisión de Egevasa no fue tomada por unanimidad en el consejo de administración celebrado el pasado martes. 

La representante de la coalición Compromís Maria Josep Amigó –vicepresidenta de la Diputación de Valencia– y el representante de Ciudadanos, José Enrique Aguar, se abstuvieron. Aguar se mostró favorable a que Egevasa optara a adquirir el citado porcentaje para, posteriormente, vender esa participación mayoritaria y que la Corporación provincial que preside Jorge Rodríguez sacara un mayor rendimiento.

Amigó declinó suscribir la citada formulación al "no haber tenido tiempo para estudiar las cuentas" y al encontrarse de viaje el otro consejero de la coalición, Josep Bort, encargado de llevar más de cerca los asuntos de Egevasa. Se da la circunstancia de que el asesor de Bort en esta materia, Ramón Bellido, ha ocupado durante años cargos ejecutivos en empresas del Grupo Aguas de Valencia. 

Fuentes de Compromís, socio de gobierno del PSPV en la Diputación, manifestaron a este diario que el rechazo a la firma de las cuentas fue "totalmente consciente" tras "estudiar la documentación" que se había presentado sobre las distintas cuestiones. En esta línea, desde el entorno de Amigó se subrayó la necesidad de ser "prudente" en relación a una sociedad que está salpicada en la Operación Taula.