IBI. La economía circular es uno de los campos de trabajo que más se quieren desarrollar en la Comunitat Valenciana, en busca de llegar a obtener unos procesos y una industria completamente sostenible y autoduficiente para completar los procesos de principio a fin. Por este motivo, se ha creado el proyecto Ecomarsi, que tiene como fin el desarrollo de productos de consumo sostenibles aplicando economía circular y simbiosis industrial. Aiju es uno de los participantes en este plan que se está llevando a cabo y que tendrá una duración total de 18 meses y en el que se obtendrán mediante tecnologías innovadoras, diferentes materias primas secundarias como óxidos y metales de zinc y cobre procedentes de residuos y de aguas residuales de tres sectores tractores de la Comunitat Valenciana como son el los productos infantiles y de ocio -juguetes- y desde las industrias cerámicas y metalmecánica, según explican desde el proyecto en el que participan varias empresas de la Comunitat. 

De este modo, a lo largo del desarollo del proyecto, estas materias primas secundarias van a ser validadas en su utilización en diversos productos de consumo de los diferentes sectores participantes, como demostradores, para así poder evaluar su viabilidad. En este sentido, otro de los puntos importantes es el de potenciar la marca ambiental de producto -o un sello- como herramienta de marketing que sea aplicable a los productos que se van a desarrollar a partir de estas materias, una ecoetiqueta.

En este plan se pide identificar y caracterizar diferentes corrientes -residuos o aguas residuales- de cada sector, con potencial de valorización en su composición metálica, principalmente de zinc y de cobre. Después, se debe definir y establecer la mejor tecnología aplicable para realizar dicha valorización. También deben definir los requisitos de partida de las materias primas secundarias según cada nuevo producto de consumo que crear. 

Después de la definición llega el momento de obtención de las materias secundarias de interés y de desarrollar a medida membranas cerámicas basadas en materiales arcillosos diseñadas para el proyecto y obtener bienes de consumo de cada sector participante, así como identificar herramientas de marketing ambiental aplicables a bienes de consumo y los requisitos para una ecoetiqueta adecuada. 

Con esta recuperación de materias se quiere conseguir aprovechar el uso de diferentes tecnologías como la filtración con membranas cerámicas, la precipitación o electrodeposición para obtener el zinc o el cobre, crear las membranas para reducir el coste asociado al tratamiento de filtración, y conseguir óxidos de los dos metales ya mencionados que se puedan usar como fundentes o pigmentos, y también zinc o cobres metálicos que se puedan fundir para producir lingotes que usar en el juguete, la cerámica o el sector metalmecánico. También se conseguirá el marcado ambiental específico. 

Este proyecto está cofinanciado por los fondos Feder dentro del programa operativo de los fondos Feder en la Comunitat Valenciana 2014-2020, con la Generalitat Valenciana e Ivace.