GANDIA. El Ayuntamiento de Bellreguard, en la comarca de La Safor, ha aprobado en el pleno de diciembre las cuentas para 2021. Unos presupuestos marcados por la covid-19 y sus efectos y cuyo montante es de 3.907.163 euros, lo que supone una disminución del 1,95% con respecto al de 2020 —fueron 3.9875.015 euros—. Un importe que se reduce a unos 78.000 euros por la necesidad de introducir exenciones y bonificaciones fiscales para aliviar la situación económica que atraviesan familias y sectores económicos, lo que hace que la recaudación baje. 

A pesar de esa merma en los ingresos, el gobierno municipal (Compromís y PSPV-PSOE) ha optado por mantener todo el esfuerzo económico en el capítulo social, ante la dura situación originada por la pandemia."El coronavirus ha sacudido todos los ámbitos de nuestras vidas y tiene también unos efectos económicos en la sociedad de magnitud aún incierta, por lo que desde el gobierno de Bellreguard hemos optado por incidir en las políticas sociales, al tiempo que quitar frenos para a la actividad económica en estos momentos complicados", según explica el alcalde de Compromís, Àlex Ruiz.

A pesar de reducirse la previsión de ingresos, el concejal de Hacienda y Promoción Económica, Joan Marco, comentó que se mantienen intactas las partidas sociales al ser "el mejor escudo frente a una coyuntura económica que, esperamos, sea el menos adversa posible". Por ello, "se ha preferido repercutir la pérdida de ingresos en otras partidas, como la de inversiones, que no en el capítulo social".

Por otro lado, si la previsión de ingresos baja respecto a la del 2020 es también, en parte, debido a las bonificaciones (como las aplicadas en la tasa de ocupación de vía pública con mesas y sillas) con el objetivo de facilitar la actividad hostelera, tan castigada por la crisis.