VALENCIA. Acciona comunicó ayer tras el cierre de la sesión que ha acordado la venta del conjunto de 18 parques eólicos que tiene en Alemania, que suman 150,3 MW de potencia, al grupo Swisspower Renewables por un importe de 157 millones de euros. Una operació que incluye los 85 millones de euros de deuda bancaria de estos activos y que está prevista que se cierre el próximo 23 de enero.

La transacción se enmarca en el plan de ajuste que la compañía que preside José Manuel Entrecanales puso en marcha el pasado mes de marzo para mitigar el efecto en sus cuentas de la primera fase de la reforma energética ya aprobada por el Gobierno. El plan contempla, entre otras medidas, el recorte de sus inversiones, que se centrarán en el exterior, y la venta de activos maduros y no estratégicos.

Pero pese a que la familia Entrecanales sigue trabajando a fondo en dicho plan, la cotización del valor no termina de despertar en bolsa y al cierre de ayer presentaba una rentabilidad anual negativa del 31,6%.

SIN DIVIDENDO

Un porcentaje que la convierte en la peor parada de todo el Ibex 35 y de las pocas que transita por terreno negativo.

Cierto es que canceló recientemente el dividendo a cuenta, concretamente lo anunció el jueves pasado, pero entonces seguía siendo la más castigada del índice.

SUS ACCIONISTAS SE QUEDAN SIN REYES MAGOS

Acciona decidió no repartir entre sus accionistas el dividendo a cuenta de los resultados del grupo correspondientes al ejercicio 2013, que tradicionalmente abona en el mes de enero, dejando así sin Reyes Magos a sus accionistas. "Una decisión prudente" para los analistas de Ahorro Corporación Financiera (ACF) y "razonable" para los del Sabadell aunque negativa para los intereses de los accionistas.

Se trata de la primera ocasión en que la compañía presidida por José Manuel Entrecanales suspende el pago del dividendo desde al menos 1997, cuando se constituyó como grupo con la actual denominación de Acciona.

La decisión de la compañía se enmarca en la coyuntura que actualmente atraviesan las empresas con negocios de energía renovable, que aún no conocen el impacto que tendrá en sus cuentas la segunda fase de la reforma energética aprobada por el Gobierno.