BARCELONA (EP). BA PET II BV y sus accionistas han cancelado su compromiso de suscribir y desembolsar un eventual aumento de capital de La Seda de Barcelona en el marco del proceso de renegociación de su deuda.
Así lo ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) BA PET II BV, cuyos accionistas también lo son de BA Vidro, liderada por el presidente de La Seda, Carlos Moreira da Silva.
En concreto, BA PET II BV ha adoptado esta decisión al considerar que en las actuales circunstancias no es posible alcanzar un acuerdo con los bancos coordinadores del préstamo sindicado de la compañía para refinanciar su deuda.
Ante este escenario, el consejo de administración de la firma catalana ha tomado nota de la comunicación de BA PET II BV y ha decidido proseguir con las negociaciones tendentes a tratar de alcanzar un acuerdo para la reestructuración de la deuda.
NEGOCIACIONES
De esta forma, BA PET II BV deja sin efecto la carta con fecha del pasado 15 de febrero, en la que se mostraba dispuesta a suscribir y desembolsar íntegramente el aumento de capital dinerario propuesto por La Seda Barcelona para refinanciar su deuda, a cambio de una oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria que se ejecutaría de forma previa sobre todo el capital social de la empresa química.
La compañía, que este martes se ha limitado a remitirse a la información aportada a la CNVM, alcanzó este marzo un acuerdo para aplazar el pago de su préstamo sindicado hasta el 30 de abril con el fin de reestructurar su deuda.
Fuentes de los accionistas minoritarios Unidos por la Seda han manifestado a Europa Press que la decisión de BA PET II "no es una buena noticia porque significa que las negociaciones no van bien", y han considerado que se enmarca en su pugna por el control de la compañía con el fondo norteamericano Anchorage Capital Group, que tiene ahora el 40% del crédito sindicado.
LA AMENAZA DEL CONCURSO DE ACREEDORES
Las mismas fuentes han augurado, no obstante, que BA PET II y el fondo llegarán a un acuerdo para refinanciar la deuda sindicada y bilateral porque "a ninguno de los dos les interesa llegar a un concurso de acreedores".
La compañía registró unas pérdidas netas consolidadas atribuidas a la sociedad dominante de 133,7 millones de euros en el ejercicio de 2012, lo que supuso aumentar los 'números rojos' un 169,5% respecto al año anterior, cuando se registraron pérdidas de 49,6 millones.
