MADRID (EFECOM). BBVA podrá recurrir al Tribunal Supremo el dictamen que el Consejo de Ministros ha aprobado este martes sobre la opa al Banco Sabadell, en el que impone que ambas entidades mantengan personalidad jurídica y patrimonio separados, así como autonomía en la gestión de la actividad, durante un mínimo de tres años.

El Gobierno ha acordado autorizar la operación a condición de que, durante los tres próximos años, ambas entidades mantengan personalidad jurídica y patrimonio separados así como autonomía en la gestión de su actividad. Además, deberán cumplir los compromisos marcados en su momento por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Transcurridos esos tres años, ha explicado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, se evaluará la eficacia de esta condición y se determinará si se amplía su duración durante dos años más.

Una vez comunicada a la CNMC y a las partes la decisión del Gobierno, se pone fin al procedimiento de control de concentraciones económicas establecido en la Ley de Defensa de la Competencia, ha dicho Cuerpo.

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, recordó la semana pasada que el banco cuenta con la vía judicial para recurrir la decisión del Gobierno, o para acatarla y recurrirla después.

Torres Vila también aludió a la posibilidad de que el Ejecutivo impida en el futuro llevar a cabo una fusión si prospera la opa, y destacó que la operación seguirá siendo interesante, porque podrían actuar "de forma coordinada" entre las dos entidades.

BBVA puede presentar un recurso contencioso administrativo en el Supremo, que es el órgano competente en este caso, y para ello cuenta con un plazo de dos meses.

El recurso, que se sustancia en una demanda, debe especificar los motivos de impugnación y las razones del recurrente, y, una vez admitido el recurso, informará a la parte demandada para que conteste.