MADRID. Antes de ayer los bancos portugueses se desplomaban ante las nuevas tensiones políticas surgidas en Portugal tras la dimisión de su ministro de finanzas.
El bono portugués se disparó provocando fuertes caídas que se dejaron notar, sobre todo, en su sector bancario.
Por su parte, las acciones de Banco Espirito Santo cerraron con una caídas del 11,8% algo que parecía desproporcionado al tratarse de un efecto contagio del riesgo país.
A esto se le unió que las caídas se pararon en el soporte de los 0,545 euros, nivel en el que cogió rebote en agosto del año pasado cuando se pasaron las tensiones después de las palabras de Draghi.
SOBREVENTA
Además el RSI se metía en sobreventa con lo que varios factores apuntaban a un repunte en la jornada de ayer siempre y cuando el escenario de fondo acompañase como ocurrió. Aún no ha recuperado toda la caída de antes de ayer con lo que es posible que las subidas continúen.
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Soledad Pellón es estratega de Mercados de IG Markets