VALÈNCIA. El cometido del departamento de banca de inversión de AltamarCAM es claro: conectar a empresas familiares que buscan socio financiero con los fondos más apropiados para alcanzar sus objetivos. Con esa misión inició su actividad hace ahora ya más de una década, y para ello se sirve del “valor diferencial” que aportan el conocimiento y los vínculos en el sector de AltamarCAM, gestora independiente de activos que a cierre de 2024 manejaba una cartera de más de 20.000 millones de euros.
Así lo explica en una entrevista con Plaza uno de los socios fundadores de esta división de AltamarCAM, Jaime Fernández-Pita, quien expone que en el departamento de Advisory cuentan con un perfil “algo diferente” porque involucran de forma “muy directa” a los socios en las operaciones. Es por este motivo que, en un año, suelen acabar formalizando en torno a dos o tres actuaciones habitualmente, todas ellas siempre en la horquilla de la empresa familiar y las mid-market, que constituyen su ámbito de especialización.
Un segmento que, además, cuenta con gran presencia y relevancia en la economía valenciana, tercer destino de la inversión de capital privado en España y donde AltamarCAM ha concretado diversas operaciones. En sentido, Fernández-Pita asegura que el empresario valenciano “ha mirado mucho por apoyar a la industria local” pero, al mismo tiempo, también se ha mostrado “abierto al exterior”.

- Foto: EVA MÁÑEZ
Por otro lado, respecto a la actualidad internacional y tras el shock global que desencadenaron las políticas arancelarias de Donald Trump, el socio fundador de la división de Advisory de AltamarCAM señala que 2025 estaba llamado a ser “el año perfecto para invertir y desinvertir”, aunque ahora el sector se halla en un momento “de pausa” que confía en que no se convierta en un “asunto estructural”.
- ¿Qué volumen de activos gestionados maneja AltamarCAM?
- Como AltamarCAM, en diciembre de 2024 se gestionaban más de 20.000 millones de euros, que es el capital que hemos levantado de inversores y que se va invirtiendo en distintos vehículos. En cuanto a la división de Advisory, tenemos un perfil algo diferente. Tendemos a hacer muy pocas operaciones al año porque involucramos de manera muy directa a los socios de la firma. A efectos prácticos, eso conlleva que no puedes hacer cincuenta operaciones al año, sino seis o siete actuaciones de las que se acaban cerrando dos o tres.
Por tamaño, normalmente hacemos operaciones de entre 100 millones y 500 millones de euros. Las hemos hecho de más de 1.000 millones y también de 50 millones, pero el rango medio es en ese, lo que llamamos el mid-market.
- De hecho, vuestra área de especialización es la mediana empresa y la empresa familiar.
- Sí, nuestra especialización es el empresario familiar que busca un socio financiero. En ese escenario podemos aportar un valor diferencial gracias al conocimiento y las relaciones institucionales que tiene AltamarCAM con todas las gestoras.
Cuanto más cómodo estás con la inversión, más valor estás dispuesto a aportar"
- ¿Cómo es el proceso típico de asesoramiento que lleváis a cabo con una empresa cliente?
- Primero nos sentamos con el empresario, los accionistas y el equipo gestor, que no siempre son los mismos, y tratamos de entender cuáles son las necesidades y objetivos de todas las partes, lo que nos ayuda a identificar cuál es la operación más adecuada para ellos. Luego, analizamos el momento de mercado y de la compañía para ayudarles a decidir si ahora es el mejor momento para la operación o si deberían esperar o mejorar determinadas cuestiones para estar mejor preparados.
Una vez lo tenemos claro, vemos quién es el socio financiero adecuado para lograr esos objetivos. Somos de la teoría de que es mejor hacer las cosas de manera discreta, creemos que tiene mucho más sentido hablar con los tres, cinco o diez posibles socios más apropiados y, normalmente, si no te equivocas en quienes son los adecuados, acabas maximizando el precio.
- El conocimiento de la situación, como comentabas, es clave en estos casos.
- Cuanto más cómodo estás con la inversión, más valor estás dispuesto a aportar. Si te dan poco tiempo para conocer a la compañía o tienes poco tiempo para sentarte con el empresario y entender qué es lo que quiere, se tiende a ser más conservador. Como empresario, tienes que estar cómodo con tu futuro socio, y el fondo tiene que conocer bien la situación y estar alineado con lo que se quiere del negocio en los años venideros. El mejor asesoramiento es poder empatizar con ambas partes, entender lo que quieren y buscar el punto de encuentro.

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- ¿Qué requisitos o características debe tener una empresa para poder ser cliente o iniciar un proceso de asesoramiento?
- Antes de involucrarnos en cualquier situación, miramos si realmente podemos ayudar al cliente en aquello que busca. Hacemos un ejercicio de autocrítica en ese sentido y gestionamos mucho las expectativas. En el asesoramiento hay quien le cuenta al empresario lo que quiere oír y no la verdad, y nosotros, como nos metemos en muy pocas operaciones, tendemos a comprobar que realmente podemos ayudar.
Después, en lo que tiene que ver con la preparación, la información, etc., diría que a partir de cierto tamaño de operación las empresas suelen estar ya bastante ordenadas. Recomendamos siempre, aparte de escoger un buen asesor financiero, tener un buen abogado y una buena firma que les ayude a estar preparadas. Antes de nada, ayudamos a la compañía a prepararse, a hacer un ejercicio de autoevaluación, y a estar listos antes de ponerse, digamos, a hablar con nadie.
- ¿Cuáles son los objetivos que suelen perseguir este tipo de empresas familiares o mid-market cuando deciden buscar un socio financiero o dar entrada a un fondo inversor?
- Hay muchísimos objetivos diferentes y dependiendo de lo que estés buscando el socio es uno u otro. Por ejemplo, hay empresas que a lo mejor han crecido muy bien a nivel local o nacional y llega un momento que quieren pensar más allá. En ese punto de embarcarse en el proyecto de entrar a otro país, hay muchos empresarios que saben que necesitan a alguien que les ayude, les oriente y, en algunos casos, les ponga también los recursos.

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Otras veces es un asunto de sucesión. Hay determinados empresarios que no tienen hijos que quieran gestionar el negocio y deciden que, antes de dejarles una compañía que van a tener que separar para gestionarla, profesionalizan la gestión. Y si sabes que en el futuro vas a querer vender la compañía, qué mejor manera de hacerlo que ir introduciendo a un socio financiero cuya especialidad es comprar y vender para que ayude a prepararla y estar mejor posicionado el día de mañana.
- ¿Cómo describirías el momento que vive la empresa familiar valenciana?
- A día de hoy, la Comunidad Valenciana es el tercer destino con mayor inversión del capital privado tras la Comunidad de Madrid y Cataluña, que por tamaño son mayores. Creo que se debe a la característica del empresario valenciano, que ha mirado mucho por apoyar a la industria local, pero, a su vez, siempre ha estado abierto al exterior. Es una combinación que no siempre ves. Esa capacidad de mirar hacia afuera, ya sea dentro o fuera de España, ha ayudado a construir empresas muy abiertas donde se incorpora lo mejor de cada zona. Además, hay muchas iniciativas en las que se ve a todo el tejido empresarial empujando, como sucede con el Corredor Mediterráneo. En otras regiones no se ve tanta cohesión. Eso ayuda a que, en conjunto, haya más empresas boyantes y en crecimiento.
- Entonces, sí que hay interés en muchas empresas valencianas por dar entrada a fondos.
- Sí, tenemos un diálogo recurrente con muchas compañías. Como AltamarCAM, damos acceso a la inversión en alternativos a muchas empresas o familias de la región. A partir de cierto volumen, solemos ser la casa de referencia para cualquiera que tenga interés en invertir a nivel internacional. Por la parte del asesoramiento en operaciones corporativas, hay empresas que nunca van a tener la necesidad de ser clientes, y en otros casos tenemos un diálogo activo donde asesoramos en qué hacer con su compañía, pero ello no siempre conlleva la venta o la entrada de un socio, hay muchas cosas que no son puramente la compraventa.
- Desde el punto de vista del inversor, ¿se nota mucho ese atractivo por la geografía valenciana?
- Exacto. Cuando hay un grupo de empresarios que tiene mucho empuje, ganas, vocación de crecimiento, suele ser ahí donde los inversores financieros buscan invertir. Hay empresas que están creciendo muchísimo, consolidadas, muy buenas en su nicho, y donde hay compromiso con el legado, que es una de las cosas que vemos mucho aquí. Para el empresario local, la credibilidad y el qué queda de su compañía y de lo que han ido construyendo es muy importante. Eso condiciona mucho, pero también da mucha tranquilidad al que invierte, porque será quien continúe gestionando o invirtiendo a largo plazo.
Se esperaba que 2025 fuera un año muy activo en operaciones corporativas"
- ¿Qué sectores se consideran más dinámicos en la Comunitat Valenciana? El agrario entiendo que será un entorno importante.
- Ha habido muchísimo foco en el tema agrario, pero ha habido muchísimo movimiento en compañías de todo tipo, desde empresas de mueble al mundo del azulejo y las cerámicas. No me gusta generalizar, hay compañías que son muy buenas en su nicho y han tenido vocación de buscar a alguien que les ayudase a crecer más rápido o en zonas donde ellos solos no se veían haciéndolo, o incluso porque preferían, por temas de diversificación patrimonial, vender el 60% de la empresa y continuar gestionando, pero dejando a los herederos una situación patrimonial ordenada.
- ¿Qué previsiones se manejan en cuanto a operaciones para este 2025?
- El mercado de M&A está ahora en un momento más complicado por lo que está pasando en Estados Unidos. A efectos prácticos, se esperaba que el 2025 fuera un año muy bueno y activo en materia de operaciones corporativas porque ya se había ordenado el mercado de la financiación. Dejabas atrás el ruido de la covid-19, el impacto de Ucrania, de la cadena de suministros con el coste de la energía, de los costes de los fletes. El final del año 2023 y el 2024 permitían saber más o menos qué niveles de rentabilidad de ventas y de volumen de negocio tenían las compañías. Y por el lado de los fondos, también había habido muchos que, por todo este ruido, no habían llegado a desinvertir en compañías donde normalmente lo hubieran hecho antes. Había, digamos, un atasco que iba a venir ahora y, además, se había retrasado un poco el levantamiento de capital.
El 2025 tenía pinta de que iba a ser el año perfecto para invertir y desinvertir, y sin embargo se ha producido este shock con Trump que afecta a todo. El que vendía a Estados Unidos ahora quizás se replantee vender más a nivel local, con lo cual quien solo vendía localmente de repente tiene un competidor nuevo. Esto va a provocar inflación, que antes o después puede generar un shock en los salarios y una caída del PIB, y entonces afectar a todo. Cualquier empresario tiene que analizar no solo el impacto directo, sino que el indirecto que puede tener en su negocio.

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Dicho eso, las empresas también pueden replantearse algunas cosas, sobre todo en la cadena de suministro, que puede provocar que haya operaciones. Pero es verdad que va a haber unos meses, hasta que el mundo entienda cómo le puede impactar este escenario a su negocio, en los que va a ser más difícil que casen oferta y demanda.
- De momento la situación es de standby.
- De pausa, te diría. Esto va a provocar que se alarguen muchas situaciones donde se estaba a punto de cerrar operaciones. Pero yo, honestamente, creo que va a ser un tema de pausa, no un asunto estructural.
- De hecho, parece que Trump ha reconducido un poco la nave.
- Sí, es un tema de estrategia negociadora. Va a cambiar las reglas del juego y muchas empresas se van a replantear cómo enfocaban todo su negocio, cómo pasó con la covid. Pensando en la actividad del M&A, lógicamente el 2025 va a costar y tiene mucho impacto en todo lo que sean marcos de capitales, financiación… Cualquiera que financie, los bancos o los fondos de deuda, antes de prestar, ahora pues hacen unas preguntas que históricamente no se hacían y esto también obliga a ser más selectivos.

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- La financiación sí que tiene al menos una noticia positiva en los tipos de interés.
- Ayuda que la financiación sea más barata, pero es verdad que quien tiene que aprobar en el comité de riesgos, o en el comité de inversiones, cualquier operación, pues también tiene más preguntas sobre cualquier compañía y sobre cómo puede impactar la situación actual. El Banco Central Europeo baja los tipos para defenderse ante una posible contracción del crecimiento, pero eso si se traduce realmente en una caída de la economía ya lo condiciona todo.
- ¿Qué consejo se daría desde AltamarCAM a un empresario de una mid-market que piensa en vender su empresa o en encontrar un socio financiero?
- Te diría que tener muy claros cuáles son los objetivos para poder buscar el socio adecuado y cumplirlos, muchas veces el empresario no lo tiene claro o tiene que madurarlo. Hacer ese ejercicio antes de salir al mercado es muy importante para gestionar sus propias expectativas y las del resto de las partes. Tener claro lo que quieres hacer es muy importante para llegar a conseguirlo.