-¿Con qué se queda del mensaje de ayer de Trichet?
-Con el orgullo implícito que emana de la decisión de mantener tipos. La economía se está estancando, incluso la propia Alemania está creciendo por debajo de lo esperado. Necesitamos que el crédito fluya y que haya más liquidez en el mercado. Pienso que antes de final de año no tendrán más remedio que rebajar, al menos, un cuarto de punto básico los tipos. El problema está relacionado con que esa bajada evidenciará la mala gestión por parte del Banco Central Europeo (BCE).

-¿Contempla a corto plazo una solución a la crisis griega?
-La única solución viable es que se produzca una quita. Grecia no puede pagar y todos los sabemos. Ahora bien debe quedar claro que Grecia no quebrará cuando ella quiera sino cuando se le antoje a Bruselas.

-¿Se muestra optimista con la evolución de las bolsas de aquí a final de año?
-Pienso que queda una última estapa para bajista a los mercados. Los mínimos del 4 de octubre en el mercado americano son una referencia clave. Su pérdida podría implicar una caída adicional desde ese punto en torno a un 10-12% que podría acercar al Ibex 35 a mínimos de marzo de 2009. Sin embargo, me muestro optimista desde el punto de vista de que si lo comentado llega a producirse creo que las probabilidades de que se forme un suelo son muy altas.

-¿Cómo debería actuar un inversor para intentar buscar rentabilidad en esta situación tan convulsa?
-La única forma es la operativa intradia o muy cortoplacista, la volatilidad es extrema y en menos de cuatro días podemos ver movimientos al alza o a la baja de más del 10%. De cara a medio y largo plazo, sólo me plantearé compras cuando se produzca el escenario comentado anteriormente.