VALENCIA (VP). ¿Por qué es bueno para Valencia y los valencianos situarse solidamente entre las escasas plazas financieras de España? La respuesta es sencilla: una plaza financiera atrae capitales e inversores, hace circular la financiación hacia las empresas, genera ingresos fiscales para las diferentes administraciones regionales, crea riqueza y potencia la economía regional, con sus beneficosos efectos sobre el empleo y el bienestar social. Fomenta el desarrollo de la cultura empresarial y financiera y también, es obvio, aumenta la capacidad de influencia política de un territorio sobre las políticas estatales, algo de lo que, no hace falta explicar demasiado, anda escasa la Comunidad.

Por eso resultan alarmantes y peligrosos los signos de que algo está cambiando a peor en la antaño prometedora plaza financiera valenciana ante la indiferencia de la mayoría, gobernantes y partidos incluidos, en cuyos programas se producen vacíos estruendosos sobre esta cuestión. Veamos algunos ejemplos: los accionistas de Quabit Inmobiliaria (hasta hace poco Afirma y anteriormente la archiconocida Astroc) votarán el 22 de junio el traslado del domicilio social de la firma a Madrid; la CAM ha anunciado que la entidad de cabecera del SIP que prepara junto a CajAstur, Caja Extremadura y Caja Cantabria tendrá su domicilio en Madrid; y la Bolsa de Valencia sigue sin estar presente en comité alguno de relevancia de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

Mientras tanto, Natra y Natraceutical ya tienen sus sedes operativas recién trasladas a Madrid aunque de momento, según un portavoz del grupo valenciano, no tienen pensado llevarse de aquí los domicilios fiscales de ambas cotizadas. Al mismo tiemjo, ninguna pyme de la Comunitat Valenciana cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

Por si fuera poco, se cerró el mercado de cítricos en Valencia y ahora se monta un mercado de futuros y opciones de la energía sin haber podido aprovechar la infraestructura -y los conocimientos- de aquél; el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) no tiene ningún representante titular en el comité consultivo de la CNMV, por no decir que tampoco el organismo supervisor cuenta con oficina local en Valencia.

Por no hablar de que sólo hay diez cotizadas de origen valenciano en el Mercado Continuo y apenas una, concesión a la galeria, en el Ibex 35 (Iberdrola Renovables); o del estancamiento de los miembros de la rectora local -agencias y sociedades de valores-, que desde hace casi cinco años no ha incorporado ningún nuevo; o de las presentaciones y/o 'road show' de casi todas las cotizadas locales que tienen lugar fuera de la plaza valenciana.

Pero todavía hay más. Una vez dilapidada la posibilidad de crear una gran entidad financiera regional con la fusión de Bancaja y la CAM, la primera ahora se está descolgando del proceso de fusiones de cajas a un mes vista de que termine el plazo de ayudas del FROB, mientras su mayor participada y único banco local, Banco de Valencia, atraviesa por uno de sus momentos más complicados en bolsa de los últimos años; o del frenazo de los fondos de capital riesgo, tanto los promovidos por el propio IVF como por la iniciativa privada.

El sector de caja rurales intenta como puede remontar su delicada situación intentando agruparse bajo un SIP a su vez bajo el paraguas de Ruralcaja, que a duras penas puede hacer frente a  sus propios números y a la 'invasión' de la almeriense Cajamar, número uno nacional.

En fin, una serie de factores que están restando a lo que hasta hace poco era una plaza financiera  en toda regla, con elevadas expectativas, un caldo de cultivo excelente, notables inquietudes y una amplia representación de todos los actores que dan vida al entramado económico/financiero local.

Desde hoy y a lo largo de los próximos días, Valenciaplaza.com va a profundizar en los principales símbolos de la 'City' valenciana -bancos, cajas, bolsa, mercados, capital riesgo...- para calibrar el impacto de la actual crisis, así como las claves para recuperar el tono y los flujos financieros que hicieron de la Comunitat Valenciana una de las comunidades más dinámicas de España.