BARCELONA. Indra ha sufrido en bolsa considerablemente en los últimos años, penalizado especialmente por su mayor dependencia al mercado doméstico.

Sin embargo, desde mediados de 2012 la acción inició una recuperación continuada descontando un panorama más favorecedor para el negocio de la compañía a raíz del cambio de estrategia consensuado por el grupo, dibujando así una directriz alcista que le ha ido guiando desde entonces.

Su trayectoria alcista a medio plazo ha llevado al valor a alcanzar en los últimos meses el nivel psicológico de los 15 euros. Sin embargo, en las últimas semanas la acción ha experimentado una corrección notable hasta los actuales niveles, concretamente hasta la zona de los 13 euros.  

Analizando la situación actual, la zona de los 12,70-13,00 euros podría tener especial relevancia técnicamente para la acción. En las inmediaciones de estos niveles se encuentra un soporte de considerable importancia, confluye su media de 200 sesiones y, finalmente, se proyecta la directriz alcista del valor a largo plazo.

Por todo ello esperamos que estos niveles puedan convertirse en un apoyo para que el valor revierta su tendencia bajista a corto plazo y vuelva a reanudar la senda alcista que mantiene desde hace prácticamente dos años. La publicación de sus próximos resultados podría ser la clave para respetar o perder la zona comentada. 

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Paula Hausmann es analista de GVC Gaesco Valores