BARCELONA (EFE). La constructora e inmobiliaria Fergo Aisa ha conseguido superar por segunda vez su situación concursal y prevé presentar en breve un plan de pagos a los acreedores de la compañía, que tiene una deuda de más de 400 millones de euros.
El consejo de administración de Fergo Aisa, reunido en sesión extraordinaria, ha acordado por unanimidad regularizar la situación de la sociedad para permitir la celebración de una junta ordinaria en la que se aprueben las cuentas y presentar un plan de pagos a acreedores y bonistas.
La compañía ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que está trabajando asimismo en la presentación de un plan de viabilidad "ajustado a la situación actual de la sociedad y del mercado".
Además, ha retomado las negociaciones con los grupos inversores interesados en la compañía y que debido a la situación preconcursal habían quedado paralizadas.
EL PRESIDENTE, AL HABLA
"Esperamos que antes de 90 días se pueda llegar a acuerdos con los grupos de inversores", ha señalado en un comunicado el presidente de Fergo Aisa, Carlos Fernández.
Asimismo, ha asegurado que de esta manera se podrán materializar los acuerdos de precontratos que tenía apalabrados en el mercado internacional.
La empresa ha recordado, en este sentido, que dispone de acuerdos para ejecutar proyectos en Colombia, Iraq, Abu Dabi y Perú, aunque habían quedado paralizados ante la imposibilidad de incorporar a nuevos inversores.
SUSPENDIDA EN BOLSA DESDE ABRIL
Dentro de su estrategia de reducción de costes, Fergo Aisa, cuya cotización en bolsa está suspendida desde el pasado mes de abril, ha trasladado su sede a unas nuevas oficinas de la calle Pau Claris de Barcelona, cuatro veces más pequeñas que las de paseo de Gràcia.
La compañía, además, ha reducido notablemente su plantilla en el último año, pasando de 200 trabajadores a unos 20 en las oficinas de Barcelona, más otros diez dedicados íntegramente al desarrollo del negocio internacional.
La inmobiliaria, que hace ocho meses inició negociaciones con sus acreedores para conseguir un acuerdo de refinanciación global de su deuda, ha registrado unas pérdidas de 12 millones de euros durante el primer semestre del año, frente al beneficio de 4,3 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo del año anterior.
