BARCELONA (EFE). La inversión en promoción inmobiliaria en España superará los 50.000 millones de euros en 2030, un 42,8 % más que en 2024.
Estos son algunos de los datos más destacados del informe elaborado por el Observatorio de la financiación a la promoción inmobiliaria en España, una iniciativa conjunta de la plataforma de inversión Urbanitae y la consultora KPMG, presentada este martes.
El informe, que pretende ofrecer una visión integral sobre la evolución de la financiación promotora, se ha elaborado a partir de una encuesta a promotores, entidades financieras, fondos de inversión y gestores de capital.
El Observatorio augura un crecimiento gradual de la actividad promotora en los próximos años por el aumento del número de hogares y la mejora de la economía, aunque detecta cuatro grandes obstáculos: los largos plazos urbanísticos, el encarecimiento de los materiales, la falta de mano de obra cualificada y las exigencias normativas.
Así, en el conjunto de España se pasará de los 35.000 millones con los que se cerró 2024 a 50.000 millones.
Reparto de la inversión
Del total invertido en el sector en toda España el año pasado, entre un 22 y un 24 % correspondió a aportaciones de capital, mientras que el resto procedió de financiación mediante deuda.
Si se analiza el tipo de inversor, los promotores aportaron entre un 9 % y un 11 % del total y los financiadores alternativos supusieron entre el 30 y el 32 %, repartidos entre 'equity' y deuda, mientras que la banca tuvo un rol protagonista con entre el 56 y el 58 % del total.
Dentro de los alternativos, las plataformas de financiación popular representaron entre el 1 y el 3 % de la inversión.
De cara a 2030, el Observatorio asegura que los financiadores alternativos alcanzarán una cuota de mercado de entre el 37 y el 40 % (entre 18.500 y 20.000 millones), con 1.000 millones que vendrán del segmento 'popular'. La financiación bancaria descendería, como consecuencia, hasta el 51-53 %.
Según el informe, la financiación alternativa se consolida como "un pilar esencial" del nuevo ciclo inversor del sector promotor, al aportar más flexibilidad y actuar como puente entre el capital y el crédito tradicional.
Entre otros datos, el Observatorio calcula que el déficit de vivienda se eleva a los 700.000 inmuebles en España.
Teniendo en cuenta el ritmo de creación de viviendas, el informe alerta que la brecha aumentará de cara a 2030, mientras que el ritmo precio de la vivienda seguirá subiendo.