VALENCIA (VP). Las agencias internacionales de rating siguen jugándole malas pasadas a la Generalitat Valenciana. Si el pasado 14 de septiembre era Fitch la que le recortaba la nota de solvencia hasta 'A-', pese a no mantener un vínculo contractual con el Consell -tal y como manifestó el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Jorge Vela-, el empeoramiento de calificación por parte de Standard & Poor's (S&P) hasta 'A-' el pasado 11 de octubre -por retrasar los recortes del gasto- le ha costado al Gobierno autonómico pagar un 0,25% de lo que tenía previsto en la nueva emisión de 'bonos patrióticos' que está a punto de lanzar.

El Ejecutivo que preside Alberto Fabra se había fijado en la emisión de deuda para minorista que está comercializando el Gobierno de Cataluña -que va viento en popa-, hasta el punto que iba a pagar los mismos intereses en los mismos plazos, es decir, el 4,75% a un año y el 5,25% a dos.

Sin embargo, la 'intromisión' de S&P le ha llevado a poner sobre la mesa el 5,50% en el tramo más largo, mientras que el plazo corto no varía, según han informado a este digital fuentes financieras.

Hasta el momento de la bajada del rating por parte de S&P, la Comunitat tenía la misma calificación que Cataluña por parte de las otras dos agencias (Fitch y Moody's), mientras que está un peldaño por debajo en la calificación de S&P. De ahí que haya 'obligado' a la Generalitat Valenciana a encarecer la emisión del largo plazo.

El Consell emitirá hasta 1.800 millones de euros -que no se descarte que se amplíe si la demanda acompaña-, es decir, 300 millones de euros más de los que vencen el próximo 20 de diciembre. El viaje que realizaron esta misma semana a Madrid el conseller de Economía, Enrique Verdeguer, junto con su homólogo de Hacienda, José Manuel Vela (AVE, clase turista), ha dado sus frutos, al lograr 'arañarle' a la ministra Salgado esa partida extra que va a venir muy bien para hacer pagar las deudas contraídas con los proveedores.

Las mismas fuentes han informado a Valenciplaza.com que CaixaBank volverá a liderar la emisión de deuda minorista valenciana (antes lo hizo bajo la marca de La Caixa), tal y como ha sucedido en las últimas dos emisiones, donde a buen seguro que las entidades catalanas jugarán un papel destacado en la colocación.

De hecho, tanto en la emisión de diciembre de 2010 como en la de mayo pasado bancos y cajas de origen catalán habían asegurado más de la mitad de los bonos patrióticos valencianos.

El 'compromiso catalán' que ha llevado a elevar la emisión actual hasta los 4.000 millones de euros respecto a los 3.700 millones inicialmente previstos ante la gran demanda. Una emisión que será desembolsada el próximo 21 de noviembre, fecha en la que finaliza y se liquida la realizada hace un año el Govern catalán. Precisamente lo que pretende hacer su 'colega' valenciano, es decir, desembolsar la emisión que prepara el 22 de diciembre que es cuando le vencen los 1.500 'kilos'.