MADRID (EP). Saeta, filial de renovables cotizada de ACS, cerró el primer trimestre del año con una pérdida neta atribuible de 35,3 millones de euros, según informó la compañía.

El resultado de la firma se vio afectado por los gastos financieros extraordinarios en que incurrió al reestructurar contratos de derivados con ocasión de su salida a Bolsa el pasado mes de febrero.

La cifra de negocio se situó en 53,9 millones de euros, de los que el 70% provino del mercado regulado y sólo el 30% restante de la venta de electricidad al mercado. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 37,1 millones.

La cartera de activos de Saeta generó 405 gigavatios de electricidad a la hora (GWh) durante el primer trimestre, energía "ligeramente" superior a la producción planificada.

FILIAL VERDE DE ACS

En un comunicado, la filial verde de ACS destacó el equilibrio registrado entre la generación de ingresos por parte de los activos eólicos, que aportaron el 52% de la facturación total, y los termosolares, que generaron el 48% restante.

A cierre del primer trimestre del año, Saeta tenía instalados 689 megavatios (MW), de los que 539 MW correspondían a parques eólicos y el resto a activos termolares.

Asimismo, a la conclusión de marzo, la compañía soportaba un endeudamiento neto de 779,6 millones de euros, un 22% menos respecto al cierre de 2014.

Este descenso deriva de las operaciones de capitalización y liquidación de saldos de deuda intragrupo que la compañía realizó con ocasión de la salida a Bolsa.