El dólar estadounidense repuntó el martes, recuperando parte de las pérdidas del lunes, ya que los datos de Jolts superaron las expectativas y ofrecieron tranquilidad sobre la resistencia del mercado laboral estadounidense.

Las ofertas de empleo aumentaron hasta los 7,39 millones en abril, superando tanto las cifras del mes anterior como las previsiones del mercado. Aunque la contratación y los despidos generales se mantuvieron prácticamente sin cambios, la cifra inesperadamente sólida subraya la continua demanda de mano de obra a pesar de la creciente incertidumbre política.

Los optimistas datos laborales ofrecieron cierto alivio tras el decepcionante PMI manufacturero del ISM del lunes, que apuntaba a una contracción más profunda del sector. El índice cayó hasta 48,5 en mayo, lo que suscitó preocupaciones sobre el debilitamiento del impulso industrial en medio de las renovadas presiones arancelarias.

No obstante, persiste la cautela. Bostic, de la Fed, mencionó la necesidad de ver más avances en materia de inflación antes de apoyar una bajada de tipos, lo que podría impulsar al alza los rendimientos y el dólar.

De cara al futuro, la atención se centra en el PMI de servicios del ISM del miércoles y en las nóminas no agrícolas del viernes, que podrían resultar fundamentales para las expectativas de tipos a corto plazo. Si bien los sólidos datos laborales respaldan actualmente al dólar, las persistentes tensiones comerciales y la debilidad industrial siguen pesando sobre la confianza.

Quásar Elizundia es estratega de investigación de Mercados en Pepperstone