MADRID. La tendencia de medio-largo plazo de Nokia sigue siendo bajista a día de hoy, si tenemos en cuenta que su directriz principal todavía no ha sido superada.

Sin embargo, consideramos que el fuerte movimiento correctivo de mediados del pasado ejercicio, tiene características de ser terminal, y por tanto comienzo de suelo.

Observamos un fuerte volumen de negociación, a medida que el precio gana intensidad, muy típico en las capitulaciones, y por otro lado una fuerte desviación de la media de 200 sesiones, típico también de las ventas compulsivas.

ALCISTA A CORTO PLAZO

En el corto plazo, podemos afirmar que el precio se encuentra realizando máximos y mínimos crecientes, que por definición es alcista. Esto nos permite canalizar dicho movimiento.

Al mismo tiempo, el volumen se ha ido incrementando en las fases alcistas dentro de dicho canal, lo que interpretamos como positivo. Además en una ventana 3 meses, el valor está ganando claramente componente relativo frente al Eurostoxx50. Por ello, consideramos que en el segundo semestre de 2012 ha comenzado un cambio de tendencia, que estaría en su primera fase de reacción.

Los niveles clave en esta estructura menor son: 3,63 euros, 2,30 y 2,54. La superación de los 3,63 euros, último máximo relativo, sería la confirmación definitiva de que la tendencia está entrando en una fase alcista principal.

ESTRATEGIA DE INVERSIÓN

Consideramos oportuno trabajar con los mínimos crecientes, antes de esperar a una confirmación definitiva, ya que porcentualmente la desviación que necesitaríamos dificultaría un posicionamiento definitivo.

Por tanto, por encima de 2,542 euros aprovecharíamos caídas para incorporarnos, mientras que sólo la pérdida de los 2,30 euros nos llevaría a reducir posiciones. El objetivo de la primera fase de reacción lo marcaríamos en 3,63 euros y por encima de estos niveles buscaríamos la parte alta del canal, actualmente los 6 euros.

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Óscar Germade es analista técnico de Cortal Consors