MADRID (EFE). La subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, ha dicho este jueves que la crisis financiera provocó un cambio radical en el panorama financiero, que, en el caso español, supuso una concentración de entidades sin precedentes, al tiempo que hizo más prudentes los sistemas de gestión del riesgo.
Núñez, en la jornada 'Retos económicos y sociales del sector bancario', organizada por el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso, ha manifestado que "en nada se parece el mapa bancario de 2008 con la situación actual, tanto a nivel internacional como nacional".
Según ha explicado, "aquella crisis supuso un cambio radical en el panorama financiero", que, en España, además "supuso una concentración de entidades sin precedentes", al tiempo que desencadenó reformas.
En este sentido, ha afirmado que "las consecuencias dramáticas que aquella crisis tuvo en nuestro país, tanto desde el punto de vista económico como social, puso de relieve la necesidad de reforzar la gobernanza y los mecanismos de gestión del riesgo".
Para la subgobernadora del Banco de España "hoy nuestras entidades poseen unos sistemas más avanzados y prudentes en la gestión de estos riesgos".
Ha asegurado también que, tras la incertidumbre generada por la nueva política de la administración norteamericana, hay que permanecer alerta y se ha referido a la regulación bancaria.
Ha señalado que "el objetivo que estamos poniendo encima de la mesa es el de simplificación, no desregulación", y ha considerado que eso debe traducirse en no proponer una revisión general de la regulación, especialmente de las directivas y reglamentos, sino ver de manera holística la regulación inferior y analizar si hay duplicidades y posibilidades de simplificación.
En cuanto a la transformación tecnológica de los bancos, Núñez ha estimado que la banca española está bastante adelantada, ya que el uso de los canales digitales por la población está más extendido que en otros países del entorno.
Responsabilidad social y ética
Por otro lado, ha defendido que la responsabilidad social y ética debe ser un pilar básico de la actividad de la banca, pues "son fundamentales para mantener la confianza de los consumidores".
Por eso, ha añadido, el Banco de España está reforzando su labor de supervisión de conducta, aplicando un nuevo enfoque a través del cual transforme la conducta de las entidades.
La subgobernadora del Banco de España ha explicado que lo que se pretende es que el negocio bancario se impregne de una cultura orientada a satisfacer las necesidades del cliente a la vez que protege su integridad financiera.
