VALÈNCIA. El director general de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario de Grupo Cajamar, Roberto García Torrente, ha subrayado este martes en València el papel de la sostenibilidad corporativa como un elemento de valor añadido a la hora de captar inversiones empresariales. “Todos los inversores, desde entidades financieras convencionales hasta otras fórmulas más innovadoras, buscan la visión a largo plazo de las empresas a la hora de invertir”, ha señalado García, quien ha añadido que desde ese punto de vista “la rentabilidad económica es una parte importantísima” como también lo es “el impacto positivo sobre la sociedad”.

De este modo, y tras la celebración de una jornada dedicada a la divulgación de información de sostenibilidad y sus oportunidades financieras para el cliente corporativo organizada por Spainsif y Cajamar, García ha insistido en que a la hora de invertir “se miran las cuentas, pero no solo eso”, y que sin una fuerte apuesta por la sostenibilidad corporativa y el impacto social positivo es más difícil “conseguir el cariño de los inversores”.

Sobre la relevancia de este componente para las empresas, el director general de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario de Cajamar ha expresado que contar con un departamento dedicado a la sostenibilidad es “fundamental” ya que permite “que una parte de la organización se centre en esa visión a largo plazo, de futuro, observando qué demanda la sociedad”, así como que también trabaje en “qué nueva normativa llega” o “cuáles son las nuevas tecnologías disponibles”. Además, ha destacado la importancia de comunicar todo ese trabajo. “Si no se cuenta, quienes están fuera no van a saber que se realiza ese esfuerzo”, ha apuntado.

En el marco de la XIV edición de la Semana ISR Spainsif, plataforma de encuentro y referencia en materia de finanzas e inversión sostenibles en España, Grupo Cooperativo Cajamar ha organizado este martes una jornada que ha reunido a expertos de todo el país para analizar las oportunidades de la sostenibilidad. “Nosotros somos socios de Spainsif desde hace ya unos años, hasta ahora prácticamente todas las jornadas se celebraban en Madrid y considerábamos que era interesante llegar al resto del tejido español, y qué mejor sitio para empezar que aquí en València”, ha aseverado García.  

En relación a ello, el director general de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario de Cajamar ha explicado además que esta entidad esta “comprometida con la sostenibilidad desde su origen”, porque siempre han estado “muy preocupados” por contribuir “al desarrollo de los territorios con una visión muy a largo plazo”. “Eso, en definitiva, es la sostenibilidad”, ha indicado García.

Las claves de la sostenibilidad corporativa

Al acto celebrado en la sede de Cajamar en València han acudido distintos representantes institucionales y de empresas valencianas, además expertos en sostenibilidad y cumplimiento normativo para abordar las claves del reporte ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en un entorno normativo en constante transformación y con una creciente exigencia de transparencia por parte de financiadores e inversores.

La jornada fue inaugurada por el director territorial de Cajamar, Jesús García, quien destacó que València es “valorada internacionalmente por su compromiso con el medioambiente”, así como que Cajamar “viene trabajando para favorecer y promover las prácticas responsables no solo desde el punto de vista financiero sino, además, desde la generación y transferencia de conocimiento” para que las empresas “lideren esa transformación” y en ella encuentren “oportunidades para ser más eficientes y competitivas”.

Por su parte, la directora general de Spainsif, Andrea González, subrayó que la divulgación de información en materia de sostenibilidad no solo representa “una obligación normativa creciente”, sino una palanca “de gestión, competitividad y acceso a mejores condiciones de inversión y financiación”. En su opinión, “en el contexto económico actual, donde se hace cada vez más difícil vislumbrar con nitidez un horizonte a largo plazo, la sostenibilidad actúa como brújula estratégica. Permite construir escenarios sólidos que van más allá del corto plazo y que ayudan a las empresas a anticiparse, adaptarse y mantenerse relevantes”.

A lo largo de la jornada se desarrollaron intervenciones técnicas y una mesa redonda, en las que se debatió sobre las implicaciones estratégicas y normativas del reporte de sostenibilidad, con especial atención al contexto marcado por la CSRD, normativa que regula los requisitos para la elaboración de memorias de sostenibilidad en la Unión Europea. Para ello, se expusieron casos prácticos de éxito donde la integración de la sostenibilidad ha supuesto un valor añadido, con un énfasis especial en la financiación y la inversión.

La participación de asociaciones como Forética, consultoras especializadas como EY, Auren, Finreg360 y Quiero, así como de empresas valencianas como Huevos Guillén y Consum, permitió conectar el marco regulatorio con experiencias reales de divulgación ASG en distintos sectores. Sus exposiciones coincidieron en subrayar cómo desde todas las dimensiones de la sostenibilidad existe un potencial que genera valor directo o indirecto. Asimismo, trasladaron a los asistentes que, ya sea mediante la reducción de costes, la mitigación de riesgos o la identificación de nuevas oportunidades de mercado, la información ASG bien gestionada se traduce en decisiones empresariales más estratégicas.

En la clausura, el director general de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario de Grupo Cooperativo Cajamar, Roberto García Torrente, señaló que la compatibilidad entre los tres pilares de la sostenibilidad (el económico, el social y el medioambiental) “no solo es posible, sino que es deseable”. Durante su intervención, destacó que el modelo económico europeo “ha permitido que disfrutemos de uno de los mejores niveles de vida del planeta, que nos preocupemos por las personas y que cuidemos del medioambiente que nos rodea”. Esta forma de hacer las cosas, sostuvo, “sigue siendo un referente para muchos países, que nos observan y que desean avanzar por el camino que nosotros hemos transitado”. “Solo nos falta seguir profundizando en la integración europea, para que los objetivos colectivos estén por encima de los individuales, y apostar por el desarrollo de nuevas tecnologías que nos permitan acelerar la transición ecológica”, concluyó.