VALÈNCIA. La agencia Standard & Poor’s (S&P) ha devuelto la perspectiva del rating de la Comunitat Valenciana de ‘positiva’ a ‘estable’ después de constatar la inexistencia de avances sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, un elemento que considera clave para corregir el problema estructural de ingresos que arrastra el territorio valenciano desde hace años.
Con esta modificación, la agencia transmite que un cambio en la calificación de la Generalitat Valenciana, que se encuentra en BB, es improbable en el medio plazo. Este resultado mantiene así pues una vez más a la Comunitat Valenciana en la parte de la escala donde S&P ubica a los bonos con mayor riesgo para la inversión, los considerados como 'bonos basura', en lugar de situarla junto a las calificaciones de alta calidad crediticia que oscilan de AAA a BBB-.
Standard & Poor’s ha resuelto que cada vez resulta menos probable una reforma significativa del modelo de financiación por parte del Gobierno de España, así como que se habiliten transferencias adicionales de carácter recurrente, mecanismo también conocido como fondo de nivelación. Una situación que mantendría elevados lo déficits presupuestarios de la Comunitat Valenciana y perpetuaría la situación de infrafinanciación estructural.
En este sentido, la agencia de calificación de riesgos observa que este escenario de partida es consecuencia de un sistema de financiación que penaliza estructuralmente a la región y no ha sido corregido desde que caducó en 2014, e indica que la sostenibilidad financiera de la autonomía valenciana depende de decisiones que debe adoptar el Gobierno de España, tanto en lo relativo al reparto de ingresos como en la implementación de un fondo de nivelación o medidas estructurales de justicia fiscal interterritorial.
Del mismo modo, desde Standard & Poor’s se expone que la propuesta del Gobierno central para una eventual condonación parcial de la deuda a las comunidades autónomas sería solo paliativa, y no abordaría la raíz del problema que afecta al territorio valenciano si no se acompaña esa medida de una actualización del sistema de financiación.
Otros factores
S&P señala igualmente que la fragmentación política a nivel estatal y la falta de Presupuestos Generales del Estado han erosionado la previsibilidad institucional, y han introducido incertidumbre en la relación financiera entre el Estado y las comunidades autónomas, una realidad que dificulta el flujo normal de recursos.
Por último, la agencia de calificación indica que el gasto extraordinario derivado de la Dana que el pasado octubre anegó buena parte de la provincia de Valencia, o el alto nivel de endeudamiento de la Generalitat Valenciana, también contribuyen a su cambio de decisión en la perspectiva del 'rating' valenciano.