En una semana marcada por movimientos estratégicos en el sector industrial español, tres compañías cotizadas han sido protagonistas: Técnicas Reunidas, Indra y OHLA. Las noticias que rodean a estas empresas no solo revelan sus planes de crecimiento y ajustes internos, sino que también pueden tener un impacto relevante en la evolución de sus acciones en bolsa.
Técnicas Reunidas ha anunciado que tiene en el radar proyectos energéticos en Estados Unidos por valor de 10.200 millones de euros. La compañía quiere aprovechar el nuevo impulso que el expresidente Donald Trump está dando al sector energético tradicional con su política de "seguridad energética nacional".
La empresa busca contratos en petróleo, gas natural y amoníaco azul, además de infraestructuras asociadas a centros de datos. Este movimiento refuerza su presencia internacional, con sede operativa en Houston, y forma parte de una estrategia más amplia para recuperar márgenes y visibilidad tras años complicados.
Esto podría suponer un catalizador positivo si los contratos se materializan. A mayor carga de trabajo internacional y en divisa fuerte, mayor visibilidad para los ingresos futuros.
Indra
La segunda protagonista es Indra, que ha decidido modificar sus estatutos para incluir la fabricación de vehículos militares. Esto le permite diversificar su actividad más allá de los sistemas de defensa electrónica y entrar en una fase más industrial del negocio militar.
La decisión llega en un momento clave: Europa está apostando por una autonomía estratégica en defensa y muchas naciones están aumentando sus presupuestos. Indra, como empresa parcialmente participada por el Estado, puede jugar un papel fundamental en los consorcios nacionales y europeos.
A medio plazo, refuerza la tesis de crecimiento en defensa. Si esta línea de actividad se desarrolla, podría mejorar márgenes y aumentar contratos públicos. Será clave seguir los avances en I+D y acuerdos con otras empresas del sector.
OHLA
En el caso de OHLA, las cifras no son tan positivas. La constructora ha presentado unas pérdidas netas de 21,8 millones de euros en el primer trimestre de 2025. El resultado refleja gastos extraordinarios por reestructuraciones, menores ingresos en servicios y efecto divisa.
No obstante, la dirección ha insistido en que 2025 cerrará con beneficio neto, gracias a una cartera diversificada, disciplina financiera y los recientes cambios en su consejo de administración. Además, cuentan con el respaldo de los principales accionistas tras las ampliaciones de capital recientes.
El mercado está en modo espera. Si logran cumplir objetivos y mostrar mejoras trimestrales, el castigo puede revertirse. Pero si se prolongan las pérdidas, seguirá la presión sobre la cotización.
Sergio Ávila es analista de mercados en IG.