VALÈNCIA. Después de más de quince años de desacuerdos y alegaciones al proyecto hidráulico del Barranc dels Frares, el Ayuntamiento de Rocafort ha dado su brazo a torcer. El pleno celebrado el pasado 29 de julio aprobó, con los votos a favor de PP y Vox, el plan para canalizar el cauce de este barranco y conectarlo con el Palmaret Alto. Se trata de una infraestructura pensada para reducir el riesgo de inundaciones en varios municipios de l'Horta Nord: además de Rocafort, también afecta a los términos de Godella, Burjassot y Massarojos.
La propuesta original fue redactada por la Generalitat Valenciana en 2006 y, desde entonces, el proyecto ha pasado por distintas fases, pero nunca llegó a ejecutarse por la falta de consenso entre los municipios afectados. Rocafort se opuso durante años por el impacto que el plan iba a tener sobre su huerta y exigió canalizaciones soterradas, así como soluciones más respetuosas con el entorno agrícola. Ese rechazo dejó el plan paralizado durante tres lustros, incluso cuando llegó a contar con una partida propia en los presupuestos autonómicos.

- Proyecto de conexión de los barrancos dels Frares y Palmaret Alt. -
- Foto: GVA
Y, aunque la aprobación no supone todavía el inicio de las obras, ya que la última palabra la tiene la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, sí permite que el plan siga adelante. El cambio de postura del Ayuntamiento de Rocafort se justifica en el rediseño del proyecto. En lugar de una canalización basada en grandes estructuras de hormigón, el nuevo trazado plantea soluciones "más blandas" y mejor integradas en el entorno.
Según explicó el concejal de Urbanismo, Vicente Blanch, el canal será abierto, con revestimiento en piedra y vegetación, y se conectará tanto con el Anillo Verde Metropolitano como con el futuro soterramiento de la vía férrea en el tramo entre Burjassot y Godella. Así, no solo se busca resolver un problema hidráulico, sino también mejorar el paisaje y crear un corredor ecológico.
Una balsa que podrá retener 50.000 metros cúbicos de agua
Una de las piezas centrales del plan es la recuperación de La Pedrera, una antigua cantera situada en la parte alta de la cuenca. Allí se creará una balsa capaz de retener hasta 50.000 metros cúbicos de agua. En concreto, Blanch señaló que este espacio se transformará en un entorno verde, con vegetación autóctona y nuevos usos públicos, lo que permitirá revertir su actual estado de degradación.
Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Vox, Sergio Herrero, insistió en que "la canalización no es para acabar con la huerta, sino para protegerla de las lluvias torrenciales". Herrero recordó que el barranco, en su estado actual, no tiene salida, ya que termina en un muro. Cuando llueve con intensidad, como ocurrió durante la Dana del 29 de octubre, el agua se desborda y arrasa tanto campos como calles.
Herrero explicó que, además de la conexión con el Palmaret Alto, el proyecto incorpora un sistema de balsas y un canal abierto que reduce la velocidad del agua y facilita su mantenimiento. También subrayó que las canalizaciones cerradas están prohibidas en suelo agrícola protegido -según la normativa actual-, lo que hacía inviable la propuesta de soterrarlas por completo.
Doble finalidad del proyecto
El proyecto, impulsado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Generalitat Valenciana, tiene un presupuesto de 17 millones de euros. Además, incluye una conducción subterránea de 2.450 metros que recogerá las aguas pluviales de la cuenca media y alta, en la zona de Santa Bàrbara -entre Godella y Rocafort-, para desviarlas hacia el barranco del Carraixet. De este modo, la infraestructura blindará puntos sensibles a las inundaciones como Burjassot, el entorno de la avenida de Cortes Valencianas o el propio casco urbano de Rocafort.