VALÈNCIA. La marjal del Parque Natural de l'Albufera es uno de los símbolos más representativos de la historia de la comarca de l'Horta Sud, la más afectada por la Dana del pasado 29 de octubre. El agua de la barrancada, en busca del mar, desembocó en l'Albufera a través de los barrancos y las grandes acequias de este entorno natural. Aquella noche el agua y el fango arrasaron con los campos de arroz de l'Horta Sud; sus agricultores ahora tratan de recuperar una campaña en la que este año preveen perder un 10% de la cosecha de todo el Parque Natural.

"Yo he visto riadas, pero ninguna como esta", cuenta Vicent Moncholí, quinta generación de arroceros de Massanassa. El agua que trajo el barranco del Poyo traspasó la autopista, la conocida como pista de Silla, y llegó a los campos de arroz inundándolos por completo, sobretodo en las localidades de Massanassa y Catarroja: al traspasar esta carretera "el agua encontró directamente la marjal, no vio impedimentos de ninguna clase y por eso tuvimos tanta porquería", relata el agricultor.

"Todo el problema está en que la tierra que arrastró la riada está sobre la marjal, sobre fango", explica Moncholí, e insiste en que se debe diferenciar entre las tierras de secano y la tierra de marjal, ya que esta última es tierra húmeda y marisma, lo que en valenciano se conoce como aiguamoll. Las características de este terreno dificultan las labores de limpieza y hacen impracticable la tierra tras la riada, que trajo con ella montones de residuos de los municipios afectados y sus polígonos industriales.

Josep Grau, miembro de la sectorial arrocera de la Unió Llauradora y agricultor de Sueca, explica a Valencia Plaza la afectación que tiene la marjal en una radiografía general. Grau cuenta que "la marjal sur (Silla, Sollana, Sueca y Cullera) no está nada afectada, incluso ha sido beneficioso"; este agricultor de Sueca explica que "si nos viene un poco de riada, nos deja tierra" que facilita el trabajo.

Sin embargo, Grau asegura que la parte norte (Albal, Catarroja, Massanassa, Alfafar, Sedaví y València) "sí que está muy afectada". Esta área representa alrededor de un 30% de los campos de arroz en el Parque Natural, y el agricultor afirma: "Esa parte está tan afectada que igual no hacen ni arroz. Tenemos dos realidades; una es la parte sur, y otra es la parte norte. Yo dudo mucho que se pueda hacer arroz en el norte este año".

El peligro medioambiental de la Dana

La Fundació Assut, encargada de redactar la candidatura de l'Albufera como Reserva de la Biosfera cuenta a este periódico que están muy interesados "en la retirada de los residuos en los arrozales y también en la propia rambla de Poyo. Pero también es importante, más ampliamente, la recuperación de la red de infraestructuras de saneamiento, todas las depuradoras y colectores afectados, para que no entre el agua sucia a l'Albufera". Desde Assut apelan también a la necesidad de hacer seguimiento del estado ambiental de toda el área afectada; "sacar muestras y parámetros fisicoquímicos, biológicos... Tanto del agua como del sedimento".

Eva Tudela, miembro de Acció Ecologista Agró, cuenta Valencia Plaza que es importante destacar el término 'descontaminación': "L'Albufera y los ríos han sufrido una contaminación... Frente a la contaminación que han sufrido los campos, l'Albufera y todos los espacios naturales, lo que hace falta es descontaminar, y eso es más que limpiar y retirar los residuos; es ver la afectación", explica. Desde Agró inciden en la retirada de residuos más pequeños como los plásticos. Tudela explica que son un peligro para el agua porque son contaminación "permanente".

Esta asociación ecologista también proyecta la idea crear una separación entre el Parque Natural y las poblaciones de l'Horta Sud: "Todas las zonas urbanas pegadas a l'Albufera están muy cercanas. Tenemos los polígonos industriales, una autovía e inmediatamente los campos y las zonas de arrozal. No se ha hablado de crear un cordón que contenga la contaminación nuestra frente a l'Albufera, ya sea provocada por algunas riadas como por nosotros".

La campaña del arroz

Vicent Moncholí, que sí ha visto sus tierras afectadas por la Dana, cuenta que no todo los términos municipales están damnificados, sino ciertas partes que se focalizan sobretodo en Massanassa y Catarroja. Estos son los que más podrían verse perjudicados para la campaña del arroz.

"La campaña del arroz comienza ya", cuenta el agricultor de Massanassa; "todo tiene un proceso: ahora se baja el nivel del agua, se fangeja la tierra, se deja secar, y en marzo ya se empiezan a trabajar las tierras". Sin embargo, "eso ahora no se puede hacer, aquí hay que quitar esos montones tan grandes de arena que tenemos", explica.

Preguntado por la campaña, Josep Grau añade: "A nivel global no nos veremos perjudicados. Que un 10% no pueda hacer arroz no va a influenciar mucho al mercado", pero sí econonómicamente al gremio arrocero de las zonas afectadas.

"Gente que tiene consciencia de la naturaleza"

Moncholí recuerda con especial cariño los voluntarios que se acercaron a sus tierras para ayudarle a deshacerse de la gran cantidad de residuos que la barrancada arrastró a estos campos del Parque Natural de l'Albufera: "El voluntariado que vino al pueblo es de agradecer, pero el voluntariado que ha venido aquí es gente que tiene consciencia de la naturaleza, de lo que es un Parque Natural; es diferente", cuenta. Además recuerda como estos voluntarios "venían especificando lo que era contaminante o lo que era peligroso". En ese sentido, entidades como la Univeristat de València o la Fundació Assut preparon grupos de voluntarios que fueran a la marjal de los municipios afectados para ayudar en las tareas de limpieza de residuos arrastrados por el agua.

Sin embargo, este arrocero de Massanassa cuenta que no ha recibido ayudas económicas para la recuperación de sus tierras,"compensaciones económicas no habrán". "El que esté dentro de la PAC, tendrá las ayudas que pueda pero no serán nunca como una cosecha"; las subvenciones de la PAC (Política Agraria Común) están destinadas a promover prácticas agrícolas sostenibles, a mejorar la competitividad y a incentivar la conservación del medio ambiente.

La empresa pública Tracsa, encargada de labores de reconstrucción en estos espacios, sí que ha actuado en esta área, "vinieron a limpiar las acequias que estaban llenas de arena", cuenta Moncholí.

Josep Grau, como miembro de la Unió Llauradora, explica las peticiones del sector a la propia Conselleria de Agricultura: "Nosotros hemos pedido al conseller que nos dejen entrar y actuar en nuestros campos. Si no nos van a dar dinero que nos dejen entrar, el llaurador puede llegar a reconstruirlos, si viene Tracsa y ayuda mejor, pero queremos entrar nosotros".

L'Albufera como Reserva de la Biosfera

El pasado mes de diciembre, la ciudad de València junto con los municipios de l'Horta Sud y la Ribera Baixa pertencientes a l'Albufera, presentaron al Ministerio de Transición Ecológica la candidatura para que el lago y los campos de arroz que le rodean sean un Parque Natural declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Actualmente la Declaración está en un proceso de diálogo y mediación.

El gremio de arroceros de la Associació Valenciana d'Agricultors (AVA-ASAJA) exige más protagonismo en la Declaración de l'Albufera como Reserva de la Biosfera. Los agricultores de la sectorial arrocera de la Unió Llauradora también se suman a la petición de incluir su actividad en la elaboración de esta Declaración. Sin embargo, asocaciones como la ya mencionada Agró, se oponen a la Declaración si la huerta que rodea la marjal no forma parte del entorno protegido de la Reserva. 

El sector asegura que la actividad arrocera es fundamental para la preservación del espacio protegido de l'Albufera. Los municipios que forman parte del Parque Natural, la mayoría de carácter agrícola, están todos de acuerdo en que l'Albufera sea cualificada como Reserva de la Biosfera. Todos ellos firmaron un pacto para presentar esta candidatura, conformada por València, Catarroja, Sueca, Algemesí, Cullera, Alfafar, Silla, Albal, Sedaví, Massanassa, Sollana, Albalat de la Ribera y Beniparrell.