VALÈNCIA. Un año después de la Dana que paralizó la red de Metrovalencia, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha reordenado por completo su sistema de control. Según asegura la empresa a Valencia Plaza, la estación de Machado ya opera como puesto de mando alternativo, mientras que València Sud reabrirá antes de finalizar el año con instalaciones más seguras, modernas y accesibles. 

El director gerente de FGV, Alfonso Novo, explica que la compañía ha optado por mantener operativo el puesto de mando de Machado, instalado de urgencia tras la riada, como respaldo permanente del sistema, al mismo tiempo que avanza la puesta en marcha del nuevo centro principal. "Ahora funcionamos con el puesto de mando de Machado, que se quedará como alternativo", detalla Novo, quien subraya que esta decisión permitirá garantizar la continuidad del servicio "si vuelve a producirse un incidente similar". 

Desde el pasado mes de diciembre, el puesto de mando de Machado funciona con normalidad y gestiona en tiempo real la circulación de toda la red de Metrovalencia. Novo subraya que este modelo de duplicación dota a FGV de una redundancia operativa inédita hasta el momento: si el centro principal quedara inhabilitado, como sucedió con la Dana, el alternativo podría asumir el control en uno o dos días. La coexistencia de ambos centros permitirá a FGV mantener la continuidad del servicio incluso ante incidencias graves o emergencias meteorológicas. 

La decisión marca un antes y un después en la estructura operativa de Metrovalencia. Hasta el pasado otoño, la red contaba con un único centro de mando, el de València Sud, que controlaba el tráfico de trenes y tranvías, las subestaciones eléctricas y los sistemas de atención al viajero. Su inundación durante la Dana del 29 de octubre de 2024 dejó sin control directo la mayor parte del servicio y obligó a reorganizar de urgencia las operaciones.

Un nuevo centro elevado para evitar otra catástrofe

Las obras del nuevo puesto de mando de Metrovalencia avanzan sobre una premisa clara: evitar que se repita lo ocurrido. Por tanto, el centro se traslada de la planta baja a la primera planta del edificio principal de València Sud, donde ocupará más de 600 metros cuadrados. "Todo lo tecnológico está ahora en el primer piso", apunta Novo. 

Además, se han reforzado las canalizaciones transversales, las plataformas y los terraplenes para reducir la vulnerabilidad ante lluvias extremas. "Se han tomado medidas para reforzar la seguridad y evitar situaciones como esta", añade el director gerente de FGV. Por otra parte, la nueva distribución permitirá resolver la falta de accesibilidad que arrastraban las instalaciones anteriores.

Cabe recordar que València Sud era la única estación de toda la red que no cumplía con ese requisito. De este modo, el nuevo edificio contará con tres ascensores y reorganizará los espacios interiores, ya que la planta baja se convertirá en zona de oficinas y departamentos, mientras que el control operativo se ubicará en altura.

Contratos de emergencia

La reconstrucción de València Sud y la instalación del puesto de mando alternativo en Machado se han llevado a cabo bajo el amparo de dos contratos de emergencia adjudicados por FGV por más de tres millones de euros (IVA incluido). Este procedimiento excepcional permitió actuar con rapidez tras el desastre, sin esperar los plazos ordinarios de licitación, con el objetivo de restaurar cuanto antes los sistemas esenciales del servicio ferroviario.

En concreto, los contratos cubren la reposición del sistema de Control de Tráfico Centralizado (CTC) y del telemando de instalaciones fijas, que integran el control remoto de subestaciones eléctricas, megafonía y equipamientos de estaciones. Gracias a esta actuación, de carácter urgente, FGV pudo recuperar en semanas la gestión técnica del tráfico ferroviario, las comunicaciones y los servicios de atención al viajero. 

De forma paralela, la Generalitat Valenciana ha impulsado una inversión de más de 34 millones de euros destinada a la reconstrucción integral y equipamiento del complejo de València Sud, que incluye no solo el puesto de mando, sino también las oficinas centrales, talleres, archivo histórico, sedes sindicales, servicio médico y áreas de mantenimiento. Esta actuación se suma a la reparación de 10.000 metros de vías, acometidas tras el temporal, con una inversión global de 140 millones de euros.

Tras la Dana, la estación de València Sud quedó inutilizada y 19 trenes resultaron dañados por el agua. Durante meses, el taller de Machado asumió todas las labores de mantenimiento tanto de las 35 unidades en servicio como de los trenes trasladados desde València Sud para su revisión. 

Por otro lado, las obras avanzan dentro del calendario previsto. "Si no pasa nada, el puesto de mando de València Sud estará operativo antes de finalizar el año", apunta Novo. Con la duplicación del centro de control y la reconstrucción de València Sud, FGV cierra el ciclo de la Dana con una infraestructura más moderna, resistente y preparada.