VALÈNCIA (EP). El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha anunciado que se ha alcanzado la "tercera y última fase" de los trabajos de rehabilitación de la carretera CV-42 para "devolver su plena operatividad" en la primera quincena de agosto. Las obras, que cuentan con una inversión de la Generalitat de 4,7 millones de euros, comenzaron el pasado mes de noviembre tras los graves daños sufridos por la dana.
Martínez Mus ha visitado este jueves las obras para conocer el avance de los trabajos que se están llevando a cabo en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 0+000 y 9+400, en el término municipal de Algemesí, incluyendo la reparación de la estructura sobre el río Magro, donde con gatos hidráulicos se ha comenzado a desplazar el puente a su punto original después de que quedara desajustado 50 centímetros el pasado 29 de octubre, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Por ello, el puente permanece cerrado y, tras una reapertura parcial, volverá a ser clausurado para terminar los trabajos. Se trata, ha asegurado el conseller, de un trabajo de ingeniería especialmente "delicado y minucioso". Con el apoyo de toda la tecnología disponible, se va a corregir el desajuste provocado por la fuerza del agua y reponer el puente a su posición inicial en condiciones "mejoradas" de resistencia.
Martínez Mus ha señalado que el objetivo es que, a lo largo del mes de agosto, la infraestructura "recupere completamente su funcionalidad operativa". El proceso requerirá necesariamente cortes de tráfico, aunque se ha habilitado un desvío alternativo para garantizar la circulación durante las obras.
Con la tercera fase ya en marcha, el conseller ha asegurado que la Generalitat "entra en la recta final de una actuación clave para restituir la funcionalidad y seguridad de esta infraestructura esencial para la zona".
Según ha afirmado, "entramos en una etapa que podemos calificar como de misión cumplida y de objetivos alcanzados". Tras lo vivido, ha añadido, "siempre ilusiona comprobar que estamos cumpliendo con la tarea que nos correspondía". Además, ha destacado que se ha aprovechado esta intervención para mejorar todos aquellos elementos que contribuyen a reforzar la durabilidad y resiliencia del puente de cara al futuro.
Obras ya ejecutadas
Desde el desbordamiento del río Magro a raíz de las inundaciones del pasado mes de octubre, el tramo quedó prácticamente inundado, con daños en su firme, terraplenes, cunetas, sistemas de contención y señalización, lo que obligó a cortar totalmente la circulación.
En una primera fase, se procedió a la limpieza de la calzada y a la retirada de residuos. Paralelamente, se evaluó la estructura del puente para su reapertura con medidas de seguridad, permitiendo una apertura parcial con limitaciones de velocidad y redistribución del tráfico que tuvo lugar la primera semana de noviembre de 2024.
Durante la segunda fase, se llevaron a cabo trabajos de reparación de terraplenes y cunetas, reposición de la señalización, limpieza del cauce del río y refuerzo de la cimentación con escollera y hormigón. Estas labores, desarrolladas entre noviembre y abril, se vieron condicionadas por el alto caudal del río y los desembalses del embalse de Forata, que retrasaron temporalmente algunas intervenciones.
A lo largo de todos estos meses, la circulación se ha mantenido mediante carriles habilitados y control de velocidad, garantizando así una mínima afección al tráfico. En esta última fase es necesario cortar el tráfico para realizar los desplazamientos del puente.