VALÈNCIA. La Yesa, uno de los municipios más pequeños de Valencia, vuelve a situarse en el mapa político por un nuevo giro de guion en una legislatura. El PSPV recuperó la alcaldía el pasado 6 de octubre mediante una moción de censura que puso fin a 34 años de gobierno del PP. El nuevo alcalde socialista, Julián Pinazo, ha decidido dimitir tan solo dos meses después de asumir el cargo, tras retirar, previamente las competencias a los dos concejales socialistas que hicieron posible su acceso a la vara de mando.
Pinazo, que seguirá como edil, ha nombrado como alcaldesa accidental a María Cruz Almela, concejala del PP, lo que abre un escenario político en esta pequeña localidad de Los Serranos: la posibilidad de que este viernes el municipio elija a su tercer alcalde en lo que va de legislatura o, incluso, a la primera alcaldesa de su historia, todos populares de nuevo.
Este próximo viernes por la mañana se celebrará el pleno en el que se votará al nuevo primer edil. Aunque por ahora no hay una decisión firme, los nombres con más opciones son los de los dos miembros del PP: la propia Almela, que ostenta la alcaldía accidental, y Julio Solaz, el alcalde popular desalojado en octubre, ambos los más votados en las últimas elecciones al tratarse de un sistema de listas abiertas.
La única vía para que la vara de mando no regrese al Partido Popular pasaría por un acuerdo interno en el PSPV: que Pinazo apoyara a alguno de sus dos compañeros, Francesc Peñalver o Rafael Soler. Sin embargo, esa posibilidad parece lejana. Las tensiones acumuladas en estos últimos meses —que han derivado en la retirada de competencias y finalmente en la dimisión del alcalde— hacen difícil imaginar un pacto que impida que La Yesa vuelva a manos populares.