VALÈNCIA. La gestión del transporte escolar por parte de Monbus acumula más de un año de problemas sin resolver. Desde que la empresa gallega asumió el servicio en 2023, las incidencias se repiten con frecuencia en numerosos centros de la provincia de Valencia, tanto de educación ordinaria como especial. Retrasos prolongados, rutas sin cubrir, una flota en mal estado y una plantilla sin formación suficiente han alimentado el malestar de las familias y los sindicatos, que el próximo 7 de mayo se concentrarán ante la Conselleria de Educación para exigir soluciones.
"La situación ha sido caótica desde el inicio de este curso. Hasta el momento, el servicio había funcionado sin problemas, pero desde que Monbus se hizo cargo, hemos sufrido retrasos de entre 30 y 40 minutos y, en algunos casos, el autobús directamente no ha pasado", explica el secretario de la Ampa del IES El Saler -uno de los centros afectados-, Manuel Genovés, a Valencia Plaza.
Genovés detalla que la zona de El Perellonet, donde reside, se ha visto afectada por el servicio de esta empresa de transporte escolar. "Cada vez que ocurría algo, trasladábamos la queja al inspector de zona, pero no obteníamos ningún resultado. Las protestas parecían caer en saco roto", lamenta.
Por ese motivo, el pasado 8 de abril, representantes de centros de educación especial, Ampas, sindicatos, familias y personal auxiliar se reunieron en el CEE Rosa Llàcer de Castellar-l'Oliveral para exponer el alcance de la problemática. En dicha sesión, Comisiones Obreras denunció que Monbus, junto con Capaz y Gestió Group, conforma un "conglomerado sin controles efectivos de horarios ni formación adecuada para los auxiliares".
Según el sindicato, la empresa actúa con "total opacidad", modifica contratos sin previo aviso y presiona a quienes reclaman sus derechos. Además, se recordó que la única vía de actuación por parte de la Conselleria de Educación para mejorar el servicio es la sanción económica, que tildan de "insuficiente" para obtener un cambio positivo en ese sentido.
Lo cierto es que, pese a las incidencias, el departamento que dirige José Antonio Rovira justifica la continuidad del contrato con Monbus alegando que las quejas representan apenas el 0,25% del total del servicio. Un argumento que para las familias resulta difícil de aceptar. "La Administración no ha mostrado voluntad de cambiar la concesión. Entendemos que hay cuestiones jurídicas y económicas detrás, pero la situación no mejora", insiste Genovés.
"Este curso ya está perdido"
La protesta del 7 de mayo nace del convencimiento de que solo la presión pública puede mover a la Conselleria de Educación. "Nos concentramos para hacer visible el problema, porque hasta ahora las reuniones privadas no han servido. Lo que esperamos, al menos, es que se garantice un buen servicio el curso que viene", señala Genovés, y advierte: "Este ya está perdido, pero no podemos seguir así".
Además del IES El Saler, las deficiencias del servicio también afectan a centros de València, Xàtiva, Alzira y Cheste. Al respecto, las Ampas y las direcciones escolares recopilan de forma mensual las incidencias de la empresa de transporte escolar, con el fin de aportar documentación y reforzar su posición frente a la administración autonómica.
Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Fampa) de València, que también ha mantenido reuniones con responsables de la Conselleria de Educación, insisten en que la vía institucional "está agotada". Por eso, la concentración se plantea como un primer paso para exigir soluciones estructurales. "Lo que queremos es un servicio que funcione. Ni más, ni menos", concluyen.
