VALÈNCIA. Las obras en el barranco del Poyo no cesan. Desde hace meses, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) trabaja en la reconstrucción y mejora de este cauce, que hace poco más de un año protagonizó la mayor catástrofe registrada en Valencia.

Cada municipio afectado cuenta con actuaciones específicas, aunque todas se enmarcan en un plan general común para toda la cuenca del Poyo. Es decir, los trabajos que se ejecutan en Paiporta también se están llevando a cabo en Picanya, Torrent o Chiva, con las particularidades propias de cada localidad.

Actualmente, las principales intervenciones se centran en la ejecución de escolleras en los taludes, siguiendo las prioridades marcadas por la Dirección de Obra. El objetivo es asegurar la estabilidad de las márgenes y, al mismo tiempo, mejorar y ampliar la capacidad de drenaje del barranco.

45 millones en toda la cuenca, 5 en Paiporta

En el caso de Paiporta, la concejala de Reconstrucción, Marian Val, explica a Valencia Plaza que los esfuerzos de la CHJ se concentran ahora en la consolidación de los taludes. En esta zona se está construyendo una escollera de piedra de cantera para facilitar el flujo del agua y reforzar la seguridad del cauce. Las obras en Paiporta costarán más de 5 millones de euros.

Otra de las tareas que asumirá la Confederación será la reconstrucción de los tramos de acera y carretera que fueron arrasados por la riada del 29 de octubre de 2024. Estos puntos se localizan en diversos tramos de las calles Sant Jordi, 9 d’Octubre y Antonio Machado. Asimismo, la entidad se encargará de coordinar las conexiones entre el alcantarillado de Paiporta y el colector de la EPSAR.

Por ahora, no hay plazos cerrados. La CHJ, en coordinación con el Ayuntamiento de Paiporta y Global Omnium, lleva meses avanzando en las obras, pero todavía es pronto para fijar una fecha para la finalización de la reconstrucción. En este sentido, Val recuerda que se trata de una intervención “muy complicada” y altamente “especializada”, tanto por la naturaleza de los trabajos como por la maquinaria necesaria para llevarlos a cabo.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quien estuvo el pasado lunes en Paiporta para visitar las obras explicó que en toda la cuenca y afluentes, el Gobierno de España ha ejecutado 46 millones de euros. A ellos hay que sumar, como anunció la delegada el pasado 22 de octubre, los 5 millones de euros para aumentar la capacidad del cauce en un tramo del barranco que comienza a la altura del Puente Nuevo de Chiva y finaliza aguas abajo del tramo urbano.

Según explicó este lunes la delegada del Gobierno, los trabajos “continúan avanzando a buen ritmo en toda la traza del cauce, desde Chiva hasta su desembocadura, incluyendo también otros barrancos tributarios como el barranco del Gallego o La Horteta”. El conjunto de las obras se extiende a lo largo de los términos municipales de Chiva, Torrent, Aldaia, Alaquás, Riba-Roja, Loriguilla, Cheste, Paiporta, Picanya, Massanassa y Catarroja.

Puentes y pasarelas

Los puentes y pasarelas también están en proceso, aunque los plazos se han retrasado de la idea inicial que expuso el Ministerio de Transportes. Tal y como publicó este periódico, los puentes y pasarelas deberían haber estado previsiblemente listos para el mes de octubre, pero los plazos y otros problemas técnicos como la falta de suministros no ha permitido acabarlos en ese tiempo previsto ni en Picanya ni en Paiporta.

El anuncio del Gobierno central era de 34 millones de euros en la reconstrucción de seis puentes y tres pasarelas en los municipios de Paiporta y Picanya. Tres puentes y una pasarela en Paiporta, y otros tres puentes y dos pasarelas en Picanya.

En Paiporta los tres puentes y la pasarela municipal se basan en un presupuesto de algo más de nueve millones. El objetivo es recuperar la capacidad hidráulica del cauce y restablecer la movilidad en un municipio que todavía funciona con varias conexiones limitadas.

En estos momentos, el primero de los puentes en reabrir completamente será el Pont Nou, situado aguas abajo, donde ya existe un paso habilitado para peatones. Los trabajos han sufrido retrasos por problemas de suministro de materiales, pero la previsión es que el tráfico pueda circular antes de final de año. En cambio, en el puente de las vías del metro se ha confirmado que las obras podrán continuar sin cortar la circulación, algo que resultaba indispensable para evitar dejar incomunicado el municipio.

La planificación contempla que la nueva pasarela peatonal —la que se llevó la riada aguas abajo del Ayuntamiento— esté terminada alrededor de Fallas. Solo cuando este paso esté operativo y garantice la conexión para peatones entre ambos lados del pueblo comenzará la demolición y posterior construcción del Pont Vell, que deberá rehacerse por completo debido al deterioro sufrido y para mejorar el paso del agua en episodios de avenida. La intervención está diseñada para que, en cada fase, Paiporta mantenga al menos una alternativa segura para vehículos y viandantes.