VALÈNCIA. Durante las inundaciones provocadas por la barrancada del 29 de octubre de 2024, que dejaron 229 personas muertas y miles de damnificados, las vías del tren y los muros que las rodean obstaculizaron el paso del agua hacia la Albufera y el mar, provocando que en determinadas zonas, el nivel llegara a los 3 metros y que, al caer los muros, continuara con una fuerza devastadora. Después de la catástrofe de la Dana, los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción consideran que la decisión de Adif y del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de no soterrar las vías y de construir un nuevo paso subterráneo ciclo peatonal es "una irresponsabilidad" que pone en peligro la vida de las personas, proyecto al que también se han opuesto los ayuntamientos implicados.
Los Clers recuerdan que "9 meses después de la Dana, el ascensor que permite acceder a la estación de Alfafar-Benetússer y conecta un pueblo con el otro continúa sin repararse, dejando como única opción de acceso una escalera que impide el paso de personas con movilidad reducida, personas mayores o con carritos de bebé, entre otros". El túnel para tráfico rodado y peatonal que une Benetússer con Alfafar ha tardado 8 meses en volver a estar operativo.
La Dana ha evidenciado que la comarca de l'Horta Sud ha sido víctima de unas políticas urbanísticas incompatibles con la seguridad de las personas que habitan en una zona
declarada como inundable. Muchas de las infraestructuras agravaron significativamente el impacto de la barrancada, por lo cual "resulta necesario que la reconstrucción la decidan los propios habitantes, que conocen sus pueblos, y priorizan la seguridad y el bienestar de la población".
Además, el nuevo túnel supondría continuar con un modelo urbanístico que no garantizó la seguridad de las personas, fractura el territorio y contribuye a degradar el entorno, provocando la creación de nuevas zonas inseguras que no contemplan una mirada de género en su diseño, niveles sonoros elevados incompatibles con el descanso del vecindario y problemas con el tráfico rodado que tendrá que ser absorbido por otras zonas ya colapsadas así como también problemas de accesibilidad.
Por todo esto, exigen la paralización inmediata de este proyecto; la creación de un espacio de trabajo donde diseñar un nuevo proyecto donde participen de forma activa los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción, los ayuntamientos implicados y la Plataforma por el Soterramiento de las vías Alfafar, Sedaví y Benetússer. Además, reclaman la eliminación del paso a nivel, considerado como uno de los puntos con más accidentes mortales de todo el Estado Español, y soterramiento de las vías a su paso por los pueblos de l'Horta Sud.