VALÈNCIA. Pasados once meses de la Dana del 29 de octubre, el miedo ha vuelto a instalarse en la llamada ‘zona cero’. La primera semana de este otoño llegó acompañada de un aviso rojo por lluvias torrenciales de AEMET, reavivando la preocupación en las localidades más castigadas.
El temor de la población sigue centrado en el alcantarillado, una infraestructura que quedó prácticamente inutilizada tras la riada. El barro que se filtró durante días se endureció bajo tierra, complicando enormemente las labores de limpieza.
Hace unas semanas, los alcaldes de Paiporta y Sedaví, Vicent Ciscar y José F. Cabanes, alertaban de que en muchos casos ya no basta con desatascar: es necesario levantar calles enteras para sanear la red.
Aun así, los ayuntamientos han activado medidas para garantizar la evacuación del agua en episodios de lluvia intensa, como el del pasado lunes. “El alcantarillado ha trabajado en las condiciones que esperábamos”, explicaba el alcalde de Paiporta, satisfecho de que la red pudiera absorber sin mayores incidencias. La concejala de Reconstrucción, Marian Val, matizaba: “El alcantarillado no está al 100%, pero salvo episodios más fuertes, responde con normalidad”.
En Catarroja, las primeras obras de emergencia se completaron en agosto, cinco meses y 960.000 euros después de la DANA. Los trabajos, financiados con fondos municipales, se centraron en los puntos más críticos.
Limpieza preventiva
Mientras tanto, la mayoría de municipios ha optado por intensificar la limpieza de imbornales para retirar hojas, ramas y residuos que puedan bloquear las alcantarillas. En Torrent y Massanassa, la empresa Aigües de l’Horta actúa en las zonas con mayor riesgo, mientras que en Picanya el alcalde, Josep Almenar, transmite tranquilidad: “El alcantarillado está relativamente bien”, afirma, aunque reconoce que se siguen limpiando imbornales “para prevenir riesgos”.

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- Foto: AYUNTAMIENTO DE TORRENT
La vía de Vaersa
A estas actuaciones locales se suma ahora la Generalitat Valenciana, que ha abierto una nueva vía de apoyo. La Conselleria de Medio Ambiente ha ofrecido a los ayuntamientos afectados que la empresa pública VAERSA se encargue de la limpieza de los alcantarillados.
De momento, se han adherido a este mecanismo Albal, Bugarra, Carlet, Catarroja, Caudete de las Fuentes, Fuenterrobles, Godelleta, Massanassa, Montserrat, Polinyà de Xúquer, Sedaví, Sot de Chera y Utiel. En total, supone la gestión de 134,75 millones de euros destinados a la recuperación del servicio.